Madrid.- La venganza o un ajuste de cuentas son las principales hipótesis que contempla la Policía española tras el triple asesinato ocurrido el miércoles 22 de junio en un despacho de Madrid regentado por un abogado peruano.
Los agentes, que hoy continúan tomando declaración a posibles testigos, sospechan que fueron varios los autores del crimen y que buscaban al propietario del bufete, identificado como Víctor Joel S.C., un abogado peruano que fue fiscal en su país, donde llevó causas de secuestros y tráfico de drogas.
En Madrid se dedica a asuntos de extranjería en el popular barrio madrileño de Useras, donde reside una importante población de inmigrantes latinoamericanos y asiáticos.
El abogado ha sido interrogado por la Policía para tratar de esclarecer lo ocurrido, aunque él no estaba en la oficina cuando entraron los sicarios en la tarde del miércoles.
Allí encontraron a las víctimas identificadas como Pepe C.V., nacido en 1973 en Ecuador; María O.R., cubana de 46 años, a quien sus familiares y vecinos llaman Marisa; y Elisa C.G., también de origen latinoamericano.
El primero era un cliente y fue hallado con un hachazo en la cabeza y parcialmente quemado en un incendio desatado en el lugar de los hechos.
La segunda repartía publicidad desde hace cuatro años en el despacho, era muy conocida en el barrio, según vecinos consultados por Efe, y la tercera trabajaba como secretaria. Una fue degollada, la otra tenía un golpe en la cabeza y ambas sufrían quemaduras.
Sus cadáveres se encuentran en el Instituto Anatómico Forense de Madrid, donde hoy se les realizará la autopsia.