<img src="https://certify.alexametrics.com/atrk.gif?account=fxUuj1aEsk00aa" style="display:none" height="1" width="1" alt="">

Mujer golpeó a su hijastra, la obligó a tomar vinagre y la torturó por diez años

miércoles, 18 noviembre 2020 - 08:10
Facebook
Twitter
Whatsapp
Email

Bridget Kenneally, de 49 años, de Irlanda, le dijo a Cora Desmond que era como la princesa de Disney porque "no la querían ni la amaban".  
 
La madrastra fue condenada a solo dos años de prisión, lo que generó una gran polémica.
 
La joven fue maltratada durante una década, desde que tenía seis años. Y era obligada a mentir en forma constante para ocultar las lesiones y las heridas que le ocasionaba la mujer. La víctima actualmente tiene 21 años.
 
El padre de Cora había iniciado una relación con Bridget cuando la niña tenía solo cinco años. Si bien en un comienzo no hubo violencia, luego la situación de agresiones y malos tratos se volvió lamentablemente rutinaria.
 
Ante la Justicia, la víctima dio una declaración contundente y contó que una vez tuvo 50 moretones en su cuerpo producto de los abusos que sufrió entre los 6 y los 16 años. 
 
"Sus hijos podían salir a pasear con amigos de su elección. A mi hermana y  a mí se nos negó la libertad. En cambio, nos encerraron a su residencia para limpiar lo que habían dejado ella y sus hijos. Bridget me dijo yo era como la Cenicienta porque no era querida ni amada".
 
"Durante once años me dijo que nadie me creería si hablaba sobre la tortura vil, sádica, física y mental a la que me sometía. Me hicieron mentir sobre mis heridas y decirle a la gente que era solo una niña torpe. Una de las muchas mentiras que tuve que contar fue cómo me rompí el pulgar. La verdad es que ella me lo rompió. Me retorció la mano tanto que en realidad rompió el hueso", declaró la víctima, hoy de 21 años, ante los tribunales locales.
 
El abogado de la madrastra dijo que la mujer no tenía antecedentes penales y "una historia psiquiátrica prolongada". Dijo que se disculpaba por sus acciones y que se arrepentía. 
 
No obstante, el juez local O'Donnabhain encarceló a Kenneally durante dos años diciendo que estaba horrorizado por la historia. Para muchos compañeros de la víctima, la sentencia fue irrisoria.

Más leídas
 
Lo más reciente