Aunque la estadounidense no se llevó el premio a mejor actriz de una miniserie, acaparó miradas y halagos gracias a su elección de atuendo, lo que la posicionó como la mejor vestida de la noche. Sin embargo, su maquillaje y peinado no pasaron desapercibidos. La estrella llevó los labios de color rojo intenso, combinados con un look suave en los ojos y piel, y un recogido alto en el cabello.
Paul Burgo estuvo detrás del atuendo, mientras que Gregory Russell se encargó del peinado, y Georgie Eisdell del maquillaje. La icónica firma Tiffany & Co, fue responsable de los accesorios que resaltaron la elegancia de toda la vestimenta.