'Los dos hemisferios de Lucca', la conmovedora película inspirada en una historia real
El relato se basa en la historia de Bárbara Anderson y Andrés Bianciotto, una pareja que lucha por la vida de su hijo.

La película de Netflix ‘Los Dos Hemisferios de Lucca’ está conquistando a miles de usuarios con su conmovedora historia: un accidente de parto que cambia la vida de toda una familia, y que ocurrió en la vida real.
En 2011, la periodista Bárbara Anderson y el publicista Andrés Bianciotto se preparaban para recibir a su primer bebé, a quien llamarían Lucca. Sin embargo, las cosas no salieron como esperaban. Ya en quirófano, la cánula epidural que inyectaron a Anderson se volteó, por lo que la anestesia adormeció sus pulmones y corazón.

Tras este fallo, la mujer sufrió un infarto y posteriormente una parálisis pulmonar que la dejaron inconsciente cuando el bebé estaba a punto de ser alumbrado. Como dejó de pujar, el médico tuvo que realizar una maniobra para sacar al niño a la fuerza, sin embargo, el pequeño no estaba respirando. Fue una enfermera quien se encargó de reanimar al recién nacido, mientras que el doctor se encargaba de salvar la vida de la madre.
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La falta de oxígeno durante el parto generó en Lucca un daño cerebral que lo dejó en cuidados intensivos. Los estudios determinaron que el accidente afectó en su capacidad de hablar, oír y moverse.

Años más tarde en 2017, la familia decidió apostar por la tecnología de un médico en India, el doctor Rajah Kumar, quien podría revertir el daño cerebral de su hijo con un aparato llamado Cytotron.
Tras esta visita al país asiático, Bárbara fue contactada por una editora interesada en escribir su historia, por lo cual, la invitaron a escribir un libro, en el que reveló los detalles de lo que ocurrió en su parto, situación que ni siquiera ella lograba entender.
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“Cada vez que Lucca se dormía yo lloraba y le pedía perdón porque me sentía muy culpable de que a mí no me pasó nada y a él sí. Llegué a mi casa y le dije ‘no fue tu culpa ni la mía; en el mismo momento nos dimos vida y muerte los dos; volvimos a nacer en el mismo día, a la misma hora, en el mismo lugar”, expresó Bárbara sobre la historia de su hijo.