H&M&LA: una noche donde la moda, la música y Los Ángeles brillaron al ritmo de Doechii y Jamie xx
La colección S/S 2025 de H&M debutó con un festival gratuito que rindió homenaje al alma artística de LA, entre tacos, beats y looks bohemios.
Por una noche, Los Ángeles no fue solo la ciudad del cine, sino el escenario de una fiesta inolvidable de estilo y sonido. La icónica marca sueca H&M transformó el corazón de LA en un festival de energía vibrante para celebrar el segundo capítulo de su colección primavera/verano 2025. ¿El resultado? Un encuentro entre estrellas, beats, tacos y nostalgia glam que puso a la moda a bailar.
La pasarela no fue de alfombra roja, sino de actitud bohemia y espíritu festivalero. Doechii, Robyn, Jamie xx, PinkPantheress y SAILORR fueron parte del line-up que electrificó la noche, en un evento que cruzó la estética etérea con el ritmo frenético de la ciudad. La colección, con toques de Glam Rock, romanticismo minimalista y destellos del New Romantic, sirvió de inspiración para un despliegue visual donde la ropa y la música contaban la misma historia.
“La energía era la indicada, la vibra lo fue TODO”, exclamó Doechii tras bajar del escenario. Y cómo no: en el público, celebridades como Tyla, Amelia Gray, Dakota Fanning, Lisa Rinna, Amelia Dimoldenberg, Dixie D’Amelio y Barbie Ferreira se mezclaban entre luces, pantallas digitales y escenarios cinemáticos que rendían tributo a LA como musa eterna.
Pero la fiesta no fue solo fashion & fame: In-N-Out, Pink’s Hot Dogs y los tacos de Kogi BBQ recordaron que la cultura angelina también se sirve en servilleta. El evento fue gratuito para quienes se registraron en redes sociales, continuando con la línea de celebraciones abiertas de H&M, como las que ya se vivieron en Times Square, Londres, París y Estocolmo.
“Fue una carta de amor a LA y su gente”, explicó Jörgen Andersson, Director Creativo de H&M. Porque más allá de los flashes y los beats, el H&M&LA fue un homenaje a la resiliencia, el arte y la identidad de una ciudad que no deja de reinventarse.
Una noche, dos escenarios, un club oculto y una ciudad como protagonista: así se vivió el festival donde el estilo no solo se vistió, se bailó.
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