Posturas para dormir en pareja: La ciencia revela cuáles son las mejores

La postura al dormir puede reflejar confianza, distancia o necesidad de afecto.

23 octubre 2025 - Bienestar

Dormir acompañado puede parecer algo cotidiano, pero detrás de esa rutina se esconde información valiosa sobre el vínculo emocional y la calidad del descanso. Un estudio difundido por Healthline reveló que la posición en la que duermen las parejas no solo afecta la comodidad física, sino también la salud mental y la conexión afectiva.

La doctora Diana Gall, especialista en salud y bienestar, explicó que “el sueño no es únicamente una necesidad biológica; también influye en el estado de ánimo, la energía diaria y la forma en la que las parejas se relacionan”. De acuerdo con su investigación, la postura al dormir en pareja puede ser un reflejo del tipo de relación, el nivel de confianza y hasta la necesidad de espacio personal.

$!Solo el 20% de las parejas duerme en “posición cucharita”, según Healthline.

Lo que cada postura dice de tu relación

El estudio analizó las posiciones más comunes al dormir en pareja y cómo cada una influye en la convivencia nocturna y el descanso:

  • Cucharita: una persona abraza a la otra desde atrás. Es la más romántica y protectora, aunque solo el 20% de las parejas la mantiene con frecuencia. Puede aumentar el calor corporal y reducir el espacio disponible.
  • Espalda con espalda: simboliza confianza y autonomía. Aunque hay poca cercanía física, muestra equilibrio emocional y comodidad mutua.
  • Cabeza en el pecho (estilo nido): expresa cuidado e intimidad, pero puede generar molestias musculares si se mantiene por muchas horas.
  • Estrella de mar: uno de los dos se expande por toda la cama, priorizando el confort personal. Si no hay acuerdos, puede causar incomodidad o discusiones por espacio.
  • $!Un buen colchón y mantas livianas son claves para un descanso compartido.

    Los especialistas coinciden en que la armonía nocturna no depende solo del cariño, sino también del entorno. Contar con un colchón firme y amplio, almohadas individuales y mantas livianas ayuda a mejorar la calidad del sueño en pareja. Además, respetar los horarios de descanso y las necesidades de espacio físico favorece una convivencia saludable.

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    Dormir bien no solo mejora la salud, también fortalece la relación. En palabras de Gall, “cuando ambos descansan adecuadamente, la comunicación fluye mejor y el vínculo se vuelve más sólido”.

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