Solca Guayaquil transforma la atención oncológica con humanidad y calidez
Con la frase “Somos esperanza de vida”, la institución plasma su esencia de servicio y cultura institucional. Este enfoque se refleja también en su infraestructura que aporta al bienestar emocional de sus pacientes y acompañantes.
Desde diagnósticos más precisos hasta mejoras en los tratamientos, la atención oncológica ha mostrado notables avances en las últimas décadas. Pero esta evolución no solo se ha centrado en lo médico, la humanización en el cuidado del paciente también marca un antes y un después.
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Alineado a este enfoque, Solca Guayaquil acuñó hace seis años la frase “Somos esperanza de vida”, un eslogan que representa su esencia y cultura institucional, consolidándose en un espacio en el que se valora la vida y en el que se transmite esperanza a los pacientes y sus compañeros de lucha.
Este nuevo modelo de servicio combina tecnología avanzada, medicina de precisión, tratamientos de vanguardia y soporte humano.
La jefa del servicio de psicología de la institución, Violeta Arboleda, explica que el cáncer es una enfermedad que viene acompañada por una carga emocional, tanto para quien la padece como para su entorno; abordarla requiere de una combinación de ciencia, atención profesional y acompañamiento.
En Solca Guayaquil, el paciente no solo recibe medicación, radioterapia, quimioterapia o cirugía, sino también una contención emocional y espiritual. En la lucha contra esta enfermedad, las emociones y pensamientos son tan importantes como el tratamiento médico, es así que un equipo de psicólogos lo acompaña para aliviar sus miedos, sostener la fe en los días difíciles y recordarle que no está solo.
Cambios en la infraestructura
La nueva propuesta de atención de esta casa de salud se refleja también en su infraestructura, con espacios físicos más acogedores en salas de espera, áreas comunes, salas de quimioterapia y radioterapia y hospitalización. Una arquitectura que aporta al bienestar emocional.
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Adicionalmente, se han desarrollado programas especiales como terapias grupales, el Club de diabéticos, Solca Spa Coquette, Solca Actívate, Happy Solca Day, La Voz del Paciente, clases de automaquillaje, entre otras actividades que refuerzan el acompañamiento integral a los pacientes y sus familiares.
Así también, se destaca la iniciativa Campana de la Esperanza, la cual tiene como objetivo celebrar la vida y poner fin al tratamiento contra el cáncer. “Esto simboliza la voz de quienes lucharon por su recuperación y de quienes un día escucharon la palabra enfermedad y hoy escuchan el repique de la victoria”, remarca Arboleda.
El enfoque humano de Solca Guayaquil se percibe no solo en sus consultorios, áreas de procedimientos y hospitalización, sino también en los comentarios e interacción que reciben de sus pacientes y cuidadores.
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