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Una barrendera española, fan de ‘CSI’, resuelve un crimen

miércoles, 27 abril 2016 - 10:05
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Carmen  Moreno, es una española que lleva 28 años como parte del personal de limpieza en el  parque de María Luisa, en Sevilla. Además, es una  gran aficionada a la serie CSI y gracias a ello pudo recoger y poner a salvo las pruebas que llevaron a la detención de un individuo de 46 años, al que la Policía atribuye la muerte de Sara, una mujer de 31 años, a consecuencia de la violación que sufrió en la noche del 23 de febrero pasado. 
 
“Lo hice todo como sale en las películas, para que nada se contaminara”, comenta esta mujer. La fiscal del caso ha reconocido públicamente que, sin la meticulosa actuación de Carmen, no se hubiera podido resolver el crimen.
 
Según trascendió y de acuerdo a lo difundido por el periódico La Vanguardia, esa tarde de febrero la víctima había ingerido varias pastillas en el parque, en una zona interior y poco frecuentada. Allí se topó con un individuo que habitualmente frecuentaba la zona al atardecer. Aturdida por la ingesta de medicamentos, la chica fue salvajemente violada y esto le causó heridas fatales que ocasionaron su muerte.  Los policías que acudieron a la zona tras el descubrimiento del cadáver determinaron que Sara se había suicidado con pastillas. “Lo extraño del caso es que llegaran a esa conclusión cuando toda la zona estaba llena de sangre”, señala Carmen. 
 
Cuando el cadáver fue retirado, ella se encargó de limpiar la zona. “Detrás del banco donde se encontró el cuerpo de Sara había un montón de pañuelos con sangre. Aunque siempre los llevo, esa mañana no tenía guantes así que utilicé una bolsa para no tocar los restos y los metí en otra bolsa pequeña, blanca, a la que hice un nudo. Esa la introduje en otra mayor”, recuerda Carmen.
 
A las dos y media de la madrugada la llamó su jefe para preguntarle si sabía dónde estaba la basura que había recogido esa mañana. "Le dije exactamente dónde estaban los restos y los policías los encontraron enseguida”, señala la limpiadora. La autopsia había revelado que la ingestión de medicamentos no había matado a la joven. Trece días después, las pruebas biológicas establecieron la conexión entre los restos recogidos y el ADN del individuo con diversos antecedentes, como violencia doméstica. 
 
"La mayor ilusión de mi vida es que alguien me invite a presenciar una autopsia en directo”, asegura Carmen, que ha sido decisiva en el esclarecimiento de este brutal homicidio. 
 

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