<img src="https://certify.alexametrics.com/atrk.gif?account=fxUuj1aEsk00aa" style="display:none" height="1" width="1" alt="">

Emilio y Andrés Gómez: los número uno del tenis nacional

miércoles, 12 agosto 2020 - 07:29
Facebook
Twitter
Whatsapp
Email

A raíz de la pandemia Andrés y Emilio estuvieron encerrados 4 meses juntos, algo que no sucedía desde el 2011. Los dos aseguran que los ayudó a mejorar su relación, vieron series juntos, hablaron de tenis y entrenaron en casa para no perder el físico que necesitan para mantenerse en forma
 
¿Cómo se presentarían mutuamente a un desconocido?
Emilio: Les presento a mi padre Andrés Gomez, es actualmente director de la academia Gomez-Viver, ex número 4 del mundo, campeón de Roland Garros 1990. Es un padre súper protector que respeta mis decisiones.
Andrés: Emilio, mi hijo. Raqueta número uno del país. Está en el equipo mundial de la Copa Davis, está dentro de los primeros 150 del mundo. Es ordenado y responsable pero tiene que aprender a relajarse más.
 
¿Qué tal la cuarentena entre padre e hijo?
Emilio: Después de Japón, estuve en Los Ángeles y Miami. Llegué a Guayaquil un día antes de que cierren el aeropuerto, hice cuarentena en mi cuarto y luego pasé con mi padre.
Andrés: Cuando empezamos a ver que todo iba para largo pedí prestadas dos bicicletas de spinning al tenis Club para entrenar. Con Emilio convivimos los dos porque mi esposa e hijas quedaron atrapadas en Estados Unidos los primeros meses.
 
Emilio, cuando nació su padre ya había ganado Roland Garros, ¿Qué recuerda del padre tenista?
Emilio: Recuerdo un torneo senior en Palm Beach Estados Unidos 1996, mi padre jugó contra McEnroe y Vilas en un estadio grande.
 
Andrés, ¿cuando supó que Emilio iba a ser un gran tenista?
Andrés: Siempre supe que Emilio iba a ser un gran tenista, él fue el más decidido de mis cinco hijos. Recuerdo haberlo acompañado a su primer torneo fuera de Guayaquil, tenía 8 años y jugaba desde los 3 años cuando compitió en Cuenca. Ya era muy bueno.
 
¿Qué cambiarían de su pasado?
Emilio: Hubiera ingresado a la Universidad un año antes para salir a los 21 y hacerme profesional más rápido.
Andrés: Bueno yo no fui la Universidad y me arrepiento porque hay una vida después del tenis y a eso te prepara la universidad.
 
¿Cuántas personas formó en su academia?
Andrés: Son 18 años que estoy en la academia. Formamos unos 200 tenistas por año y me siento orgulloso de los 250 tenistas que consiguieron becas para universidades en Estados Unidos. A veces son chicos que tuve desde los 10 años, eso me llena de orgullo.
 
¿Cuántas series de Copa Davis jugaron cada uno?
Andrés: Tengo 18 y con las dos series de la final en Madrid serán 20. Con eso tendré el premio del compromiso mundial de Copa Davis. 
Emilio: En Ecuador este premio solo lo tengo yo (con 40 series), Ricardo Ycaza, Nico Lapentti y Luis Adrián Morejón. 
 
¿Cuál es la serie de Copa Davis que más recuerda?
Andrés: Mi estreno en la Copa Davis en el Coliseo Voltaire ante Perú en el año 1978, estaba en mi último año de juvenil y todavía no me estrenaba en el circuito profesional. También fue inolvidable ganarle a Argentina 1-4 en su tierra en el 1985, ya era 5 del mundo.
Emilio: La más importante es la que acabamos de ganar en Japón para llegar a la final pero la que más me emocionó fue acá en Manta contra Chile, gané el último punto y con eso fuimos a repechaje contra Suiza.
 
Copa Davis, Grand Slam, Masters… ¿Con qué torneos se quedan?
Andrés: Cuando juegas la Copa Davis no dicen tu nombre, juegas por tu país, eso es insuperable a nivel emotivo.
Emilio: La Copa Davis es algo muy especial pero cuando juego mi entrega es al equipo, al entrenador Raul Viver, a los jugadores, el preparador físico… Es una hermandad que se hace etrerna con las victorias.
 
¿Los momentos claves de su carrera? 
Andrés: Cuando era juvenil tenía mis locuras y arrebatos en cancha. Estaba jugando un torneo en México cuando me enteré de la muerte de mi padre y no podía regresar. Llegué a la final y recién a los tres días pude regresar. Me reuní con la familia y finalmente decidí seguir en el tenis. Seis meses después estaba en el circuito.
Emilio: Para mí fue en el 2018 en Manta, venía de una lesión el año anterior y había perdido mis últimos tres partidos en primeras rondas en Estados Unidos. Sentía que no iba a jugar más y apostaba a este torneo para decidirme. Gané en single y doble y fue una nueva partida ganando algunos torneos en México y Estados Unidos. 
Andrés, Su hijo está en la final de la Copa Davis y tiene actualmente su mejor ranking. ¿Lo respaldaría si decide dejarlo todo por una novia?
Andrés: Siempre lo respaldaré y le hablaré desde la experiencia y la responsabilidad de ser padre. Yo me enamoré y casé joven. A la edad de Emilio yo ya tenía un hijo. Los torneos más importantes de mi vida los gané después de mi matrimonio. Recuerdo que en Monte Carlo nos enteramos que mi esposa estaba embarazada de Juan Andrés y tres semanas más tarde ganaba Forest Hills. Lo que te puedo decir es que me hubiera gustado tener a un padre a mi lado retándome y aconsejándome mientras jugaba como profesional.
Emilio: Yo tengo una vida normal pero sé lo que puedo hacer y siempre pongo un límite. Uno viaja, entrena, compite pero también tiene que vivir la normalidad acorde a su edad.
 
¿Tengo entendido que Emilio tiene este nombre por el tenista Emilio Sánchez, es cierto?
Emilio: ¡Sí claro! 
Andrés: ¿Qué? Nada que ver. Te llamas Emilio por tu abuelo: Víctor Emilio. De mi familia se repiten falsedades desde hace mucho tiempo. También se dice que Nico y Giovanni son mis sobrinos y son mis primos.
 
¿Hasta cuándo se visualizan jugando tenis?
Emilio: Hasta que el cuerpo aguante y que lo pueda seguir disfrutando. En la final de la Copa Davis me toca jugar contra el campeón y el subcampeón reinante y lo voy a disfrutar ( (se ríe). A futuro me gustaría formar jugadores profesionales y seguiré de alguna forma en el tenis aquí o afuera. El tenis no es una profesión es un estilo de vida.
Andrés: De largo con mi academia. Además Emilio va a la final de la Copa Davis y lo acompañaré. No soy su entrenador pero hay momentos para respaldar como padre y como país. Mucha gente reclama el próximo Gómez, bueno allí está: ¡Disfrútenlo!

Tags:
Más leídas
 
Lo más reciente