<img src="https://certify.alexametrics.com/atrk.gif?account=fxUuj1aEsk00aa" style="display:none" height="1" width="1" alt="">

Réquiem por la Teoría Monetaria "Moderna"

viernes, 18 noviembre 2022 - 16:21
Facebook
Twitter
Whatsapp
Email

    Los bancos centrales han sido una fuente desestabilizadora desde que fueron creados a inicios del siglo XX. El problema de fondo es que la planificación central nunca funciona, y tampoco lo hace cuando se trata de controlar la oferta monetaria. Actualmente, muchos países están pagando caro por haber confiado en la Teoría Monetaria “Moderna” que defiende que el Estado tiene una capacidad ilimitada de proveer fondos al resto de sectores y que nadie tiene que pagar la cuenta. La realidad es que no hay almuerzo gratis y que la cuenta la terminan pagando los ciudadanos vía inflación.

    El ciclo de Teoría Monetaria “Moderna” empieza con una estapa expansiva:desde 2008 EE.UU. redujo artificialmente las tasas de interés impulsando malas decisiones de inversión (permitió que se realicen proyectos que, con tasas más altas, no se hubieran aprobado). Luego vino la etapa de inflación cuando la expansión monetaria superó su demanda (la inflación alcanzó un récord de los últimos 40 años). Finalmente, se producirá el fin de la burbuja cuando el Banco Central retire el exceso de liquidez y sea evidente que no existe suficiente ahorro real para poder concluir todos los proyectos iniciados.

    En Ecuador, un país dolarizado, durante el correato también se intentó aplicar una política monetaria expansiva. ¿Cómo? El gobierno forzó al Banco Central a comprar bonos del Ministerio de Finanzas y a crear, como contrapartida, un depósito a favor del gobierno. Esto se conoce como la expansión del balance y es lo más parecido a ponerle agua a la leche. Puede continuar mientras nadie se dé cuenta, pero es imposible engañar a todo el mundo durante todo el tiempo. La expansión del balance aumenta la oferta monetaria con “ecuadólares” y eleva artificialmente la actividad económica impulsando importaciones y produciendo inflación. Pero como los “ecuadólares” no son aceptados internacionalmente, se consumen los dólares verdaderos de la reserva internacional. El engaño termina cuando se acaban las reservas líquidas del Banco Central y el gobierno se ve obligado a emitir una nueva moneda.

    Afortunadamente, la Ley de Defensa de la Dolarización impidió que continúe la expansión del balance del Banco Central y que el gobierno se farree el dinero de los depositantes en la reserva internacional. Pero esta Ley puede ser cambiada y solo estaremos seguros eliminando el Banco Central. Entonces, ningún gobierno, por irresponsable que sea, podrá volver a poner en riesgo la dolarización.

    Más leídas
     
    Lo más reciente