Mercedes-Benz Gourmet Experience, el primer restaurante Pop-Up de la marca en Latinoamérica abrió en Quito
En esta propuesta gastronómica la cocina de primer nivel y el maridaje perfecto es lo que se busca.
En este lugar cada plato es cuidadosamente elaborado para resaltar las características específicas de los ingredientes utilizados.
Hasta el 17 de diciembre, la cocina de este epicentro de sabores estará liderada por Iñaki Bretal, chef Michelín quien llegó al país con la intención de fusionar su magnífica cocina gallega, con la riqueza de productos ecuatorianos, sobre todo en lo que su expertise yace, que son los mariscos.
Sin embargo, en el fascinante mundo de la alta gastronomía, la excelencia no solo reside en la calidad de los platillos, sino también en la armonía perfecta que se logra a través del maridaje de alimentos y vinos; por ello en este restaurante al estilo Michelin, esta práctica se convierte en una forma de arte que añade una dimensión única a la experiencia culinaria, contando con los mejores vinos de España, Italia y Francia.
El maridaje, entendido como la combinación cuidadosa de alimentos y bebidas para realzar mutuamente sus sabores, texturas y aromas, se convierte en un elemento fundamental en la propuesta gastronómica que no solo requiere conocimientos técnicos, sino también una sensibilidad y creatividad excepcionales por parte de los chefs y sumilleres.
¿Qué se quiere lograr con el maridaje?
La cuidadosa selección de vinos y otras bebidas complementa y realza los sabores presentes en los platillos, creando sinergias únicas que despiertan los sentidos.
El maridaje no se limita solo a los sabores del paladar. Se busca crear una sinfonía completa de sensaciones que involucren la vista, el olfato y la textura, brindando así una experiencia multisensorial.
El chef sorprenderá a los comensales al combinar ingredientes inusuales en sus platillos y maridarlos de una manera innovadora.
El maridaje no se trata solo de encontrar sabores que combinen, sino también de explorar contrastes que puedan realzar la experiencia. La combinación de sabores ácidos con dulces, salados con amargos, crea un juego intrigante en el paladar.
Los chefs y sumilleres en estos restaurantes no solo son expertos en sus respectivos campos, sino que también colaboran estrechamente para asegurar que cada plato sea acompañado por la bebida perfecta, ya que, en este exclusivo establecimiento, el maridaje no es simplemente una elección de bebida para acompañar la comida; es una expresión artística que potencia y completa la experiencia gastronómica.