6 pasos para iniciar tu propio vivero en casa
Los viveros domésticos son espacios donde se pueden germinar, cuidar y desarrollar plantas, hierbas y flores, transformando cualquier rincón del hogar en un oasis natural.

Ante los crecientes desafíos ambientales que enfrenta el mundo, las acciones individuales han cobrado una relevancia crucial para impulsar un cambio positivo y duradero. En ese sentido, adoptar prácticas sostenibles en el hogar no solo contribuye al cuidado del planeta, sino que también puede mejorar tu calidad de vida, alineándola a un estilo de vida más saludable y conectado con el ecosistema.
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Existen pequeñas iniciativas que, además de embellecer tus espacios, te permite producir alimentos frescos, purificar el aire y disfrutar de los beneficios terapéuticos del contacto con la naturaleza, como es el caso de los viveros. De acuerdo con Vinicius Sato de Plantaciones Novopan, "son una manera práctica y accesible de aportar al equilibrio ecológico, y constituyen una alternativa para fomentar la responsabilidad en cada miembro de la familia".

Hoy te compartimos una guía práctica para empezar tu propio vivero casero y disfrutar de sus múltiples beneficios:
1. Encuentra el espacio adecuado: Debe ser un lugar donde entre suficiente luz natural y tenga buena ventilación. Puede ser una esquina del jardín, una terraza, o incluso un balcón. Evita lugares expuestos a corrientes de aire fuertes o sombra excesiva.
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2. Reúne los materiales necesarios: Para que un vivero funcional sea necesitas: 1) Sustrato: Usa tierra de calidad mezclada con abono orgánico; 2) Macetas reutilizables: Utiliza botellas, latas o envases reciclados; 3) Semillas: Opta por plantas fáciles de germinar como hierbas culinarias, albahaca, perejil, o flores nativas; 4) Agua: Un sistema de riego manual, como una regadera pequeña, será suficiente para iniciar.
3. Mantén las condiciones óptimas: La humedad adecuada se logra rociando agua en las hojas o utilizando bandejas con agua cerca de las plantas para mantener un ambiente húmedo. En el caso de las semillas que requieren temperaturas cálidas para germinar, se ponlas en un lugar cubierto, especialmente durante la noche.

4. Establece un plan de riego y cuidado: Investiga las necesidades de cada especie y mantén un calendario de riego, evitando el exceso de agua para prevenir hongos y enfermedades.
5. Controla plagas de manera natural: Utilizar métodos sostenibles como infusiones de ajo o ají para ahuyentar insectos, y trampas de cartón o jabón biodegradable para atrapar plagas.
6. Usa abonos orgánicos: Incorpora desechos orgánicos como cáscaras de frutas, café molido o compost casero para enriquecer el suelo y estimular el crecimiento saludable de las plantas.