La oferta gastronómica de Guayaquil es diversa y para todos los gustos
Guayaquil es un mundo de sabores, la ciudad se caracteriza por ofrecer una propuesta culinaria amplia, capaz de satisfacer hasta los paladares más exigentes. Aquí se puede encontrar platillos de la gastronomía clásica ecuatoriana, fusiones con mariscos, platos de autor y comida internacional.
Un establecimiento ícono en la urbe es Café Restaurant Lo Nuestro. Con más de veinte años de trayectoria sus platos buscan rescatar los sabores de comida criolla de antaño. Entre sus platos más emblemáticos está el Guiso Guayaquil Independiente, compuesto por un filete de corvina bañado en una salsa a base de almejas y mejillones, pimentón amarillo y rojo, jamón, tocino y un toque de vino blanco, lo acompaña un cremoso arroz con choclo y queso parmesano.
Si se quiere algo más variado está el Piqueo típico que incluye empanaditas de verde y morocho, humita, hayaca, boloncitos de verde con tocino y muchines de yuca, acompañado de salsa tártara de la casa.
Otra propuesta de cocina local que busca transportar a los comensales a las épocas de antaño es Circa. Ubicado en Puerto Santa Ana, este restaurante abrió sus puertas a finales del año pasado con una propuesta de cocina contemporánea.
Su chef Daniel Miranda, se inspira en la gastronomía clásica y la ecuatoriana, pero con técnicas de avanzada para encontrar el equilibrio entre un restaurante de corte moderno y lo típico. La carta está compuesta por entradas, platos principales y postres de autor. Entre los más destacados están el raviol verde relleno de morcilla y queso de cabra con salsa pesto, inspirado en el tallarín verde, así como los ñoquis de muchín de yuca con seco de cordero.
La decoración de Circa está inspirada en un estilo retro, de la época de la prohibición del alcohol en Estados Unidos, donde se destacaban los bares clandestinos, lujosos y glamorosos.
“Se populariza el termino speak easy que traducido sería en corto, en chiqui y nosotros nos encontramos camuflados por una construcción, oficinas, eso lo vuelve intrigante”, comenta su administrador, Javier Hidalgo. Para las fiestas julianas habrá un menú basado en el Street food guayaco.
Mami-T es otra marca de restaurante que se ha afianzado en la Perla del Pacífico, su primer local abrió hace 13 años en Puerto Santa Ana y actualmente tiene cinco en Guayaquil y Samborondón.
El CEO del negocio, Omar Andrade, explica que el menú gira en torno al cálido amor y preparación que una abuela puede tener, experiencia que buscan transmitir a sus clientes para que se sientan como en casa.
“El restaurante nace por una promesa hecha a mi abuela Esther. Nosotros, sus nietos, no podíamos pronunciar bien su nombre por lo que le decíamos cariñosamente MamiT... Tenemos una oferta variada para todos los gustos con sopas, ensaladas, piqueos típicos, tazones y nuestros icónicos: patacón sándwich, patacón burger y patacón pizza”, asegura.
El distintivo de la casa son los moros en sus distintas preparaciones y acompañados de guarniciones, además de platos típicos como la bandera, cazuela y ceviches. Su nuevo local de Samborondón en Plaza Batán, recientemente abrió con un nuevo concepto en infraestructura, y próximamente reabrirá su local de Puerto Santa Ana.
Fusión
Mostrar la mejor cara de la comida nacional y fusionarla con la asiática y peruana, pero sin dejar de lado su identidad es la fórmula en la que Pepe Pez ha dado a conocer su cocina en Guayaquil. En poco tiempo, este restaurante se ha posicionado y expandido en la ciudad. Actualmente, cuenta con cuatro locales (Guayaquil y Samborondón) y otro en construcción.
Su propietario, John Palomeque, comenta que el menú está compuesto por alrededor de 50 platos en distintas variedades de mariscos. “La propuesta que ofrece nuestra marca consiste en desayunos que incluyen cafés y jugos gratis, entradas para compartir, platos fuertes, cocteles de la casa y lo nuevo de Pepe Pez: nuestros deliciosos de cangrejos”, menciona.
Entre sus platos estrella están el encebollado de albacora, el bolón de marisco, el chop suey de cangrejo, majarisco, alambre de marisco y los ceviches en sus diferentes bases y risotos.
Para quienes buscan sabores internacionales en la Av. Las Aguas el Ristorante D’ Elisabetta ofrece varios platos típicos de la cocina italiana, entre ellos bruschettas (tapas), carpachos, ensaladas, pastas clásicas y de la casa, risottos, canelones, pizzas, entre otras exquisiteces que son preparadas por el chef Ángel Miller.
El plato emblema es la lasaña de la casa, su preparación, explica su propietaria Elizabeth Loor, es distinta a lo clásico y tiene una mezcla de sabores italianos con pollo y una salsa especial producto de años de perfeccionamiento.
La arquitectura interior del restaurante es muy llamativa e ‘instagrameable’. El ambiente se destaca por el romanticismo, el cual se plasma en sus espacios y menaje.
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