<img src="https://certify.alexametrics.com/atrk.gif?account=fxUuj1aEsk00aa" style="display:none" height="1" width="1" alt="">

Nunca use estas contraseñas

sábado, 5 marzo 2016 - 12:46
Facebook
Twitter
Whatsapp
Email

Si su clave de acceso aparece en esta lista cámbiela de inmediato. Una lista revela las contraseñas más débiles del año.

A veces no es necesario ser experto en computación para descifrar la contraseña que otra persona usa, digamos, para ingresar a su correo electrónico. Sobre todo cuando esa persona confía la seguridad de su cuenta a una combinación numérica como “123456”. Usar los números del 1 al 6 como clave es una (mala) costumbre masivamente popular a lo largo y ancho de la web. Su uso se ha expandido a través de toda clase de servicios hasta llegar a ser considerada durante cinco años consecutivos como la peor contraseña del Internet, según un análisis anual de la firma de seguridad informática SplashData.

Inamovible, “123456” corona la lista de las peores contraseñas que se pueden usar desde 2011. Año tras año, SplashData recolecta millones de contraseñas filtradas para detectar cuáles son las más comunes. Su último informe, publicado en enero tras tomar en cuenta cerca de dos millones de claves vulneradas durante 2015, confirma que la popularidad de “123456” sigue intacta. Los resultados destacan que, alrededor de todo el mundo, usuarios de Internet persisten en la práctica de hábitos inseguros a la hora de proteger su información digital, usando combinaciones de caracteres obvias como llaves de acceso.

La información de SplashData revela que otras mezclas como “12345678”, “abc123”, o “111111” tampoco son seguras. Tras compilar los resultados de su informe publicaron una lista que trasmite un mensaje evidente: si usted usa alguna de esas contraseñas, cámbiela de inmediato. Pero tenga cuidado al elegir una nueva. Morgan Slain, director de Splash- Data, advierte que usar nombres de deportes comunes (“fútbol”) o términos provenientes de la cultura popular (“starwars”) también son, por lo general, malas ideas. Es necesario evitar combinaciones que se puedan adivinar fácilmente. Esto descarta usar nombres de miembros de la familia, mascotas, el lugar o la fecha de nacimiento y otros datos que cualquiera podría saber.

Para mantener a raya a los hackers, Slain y su equipo recomiendan usar palabras o frases de más de 12 caracteres, mezclando símbolos, letras y números. Además, sugieren evitar usar la misma contraseña para diferentes sitios. Esto, sin embargo, se convierte en un desafío cuando hay tantas que recordar. Para el correo, para el banco, para las redes sociales… En 2007, cuando el nivel de conectividad era inferior al actual, un estudio de Microsoft determinó que el usuario promedio de Internet manejaba una media de 6,5 contraseñas. Una medición más reciente, enfocada en el público estadounidense, encontró que en ese país, para 2012, había personas que debían manejar hasta 10 contraseñas diferentes.

En estas circunstancias, olvidar los datos de ingreso a un sitio se hace común. En consecuencia, el tedioso proceso de resetear la clave olvidada y recuperar el acceso bloqueado. Joseph Steinberg, experto en seguridad informática y CEO de SecureMySocial, explica que uno de los factores de importancia para no olvidar contraseñas importantes es entender que existen diferentes niveles de sensibilidad. Esto quiere decir que hay espacios que requieren más atención que otros. Entre los prioritarios están las redes sociales que tienen información sobre quiénes somos y dónde vivimos, los canales de banca en línea y las tarjetas de crédito.

Para los sitios priorizados, Steinberg recomienda seguir una estrategia general para la creación de contraseñas. Primero, combinar tres palabras no relacionadas entre sí separadas por números, como “escritorio8alfredo3cabra”. Luego, añadir un caracter especial antes de cada número, de preferencia el mismo para facilitar su recordación: “escritorio!8alfredo!3cabra”. Después, intentar cambiar el idioma de una de las palabras: “escritorio!8alfredo!3goat”.

Finalmente, añadir dos letras mayúsculas siempre en el mismo espacio en todas las contraseñas fuertes que necesite: “escritorio!8alfredoLZ!3goat”. Una contraseña creada de esta forma, dice Steinberg, es más fácil de recordar que una compuesta por símbolos, letras y números unidos sin sentido, como “w4q6zC4g&”. El experto sostiene que usar contraseñas estructuradas facilita su recordación sin debilitar su fiabilidad.

Más leídas
 
Lo más reciente