Funcionarios dieron mal uso a casa incautada de Álex Bravo
Diana Romero jueves, 29 diciembre 2016 - 12:24
Facebook
Twitter
Whatsapp
Email
Un movimiento inusual se registró la noche del 28 de diciembre de 2016 en la casa incautada al exgerente de Petroecuador, Álex Bravo, en Esmeraldas. Los vecinos alertaban de música y voces extrañas al interior de la vivienda, ubicada en las calles Cedros y Tamarindos, en el sur de Esmeraldas, frente a las villas de la empresa estatal.
Ante estas alertas, la Policía Nacional se trasladó hasta el inmueble, que forma parte de la evidencia en la investigación que se sigue en torno a la red de corrupción que opera al interior de la petrolera.
Dos hombres salieron de la propiedad a recibir a los uniformados. Uno portaba en su mano derecha un vaso con hielo, mientras con la izquierda trataba de impedir el ingreso de los familiares de Bravo, quienes insistían en que el bien no le pertenece. Al menos así se evidencia en el video que circula en las redes sociales.
El otro sujeto trataba de justificar ante los policías que estaban celebrando una "reunión de Navidad y Año Nuevo". De repente, los 2 hombres y 4 mujeres abandonaron el inmueble, pero tras una orden del fiscal de turno quedaron retenidos por 8 horas para investigación.
Simultáneamente, se colocaron sellos de seguridad en las puertas de acceso. Previamente, agentes de Criminalística policial fijaron las evidencias, entre ellas botellas de whisky.
El secretario de la Administración Pública, Pedro Solines, dispuso la separación de los funcionarios de Inmobiliar que dieron mal uso del bien incautado, así como la apertura de una denuncia penal para que sean sancionados.
