Nuevo plazo para diferimiento de pago de deudas crediticias será caso por caso
El nuevo plazo de 60 días para el diferimiento de pago de las deudas contraídas en el sistema financiero no es generalizado ni obligatorio, sino que será un proceso caso por caso de cada cliente, explicó el presidente ejecutivo de la Asobanca, Julio José Prado.
Con esta resolución de aplicación inmediata, expedida por Junta de Regulación Monetaria, las personas naturales y empresas que mantienen créditos con los bancos y cooperativas de ahorro y crédito podrán refinanciar, diferir o aplazar sus cuotas impagas hasta finales de agosto.
La medida se adoptó para ayudar a los clientes del sistema financiero a cumplir con sus obligaciones crediticias pendientes tras afrontar el impacto del COVID-19 en la economía nacional.
“Lo importante es que ahora hay 60 días más para que las instituciones pueden seguir haciendo este diferimiento, que se hará caso por caso, no es automático, los clientes se deben comunicar con los bancos, pues cada uno tiene su propia política en este tema”, afirmó Prado.
El directivo manifestó que las instituciones financieras también se están contactando con sus clientes a través de diversos mecanismos de comunicación para conocer las condiciones de pago de cada uno. “Hay una gran cantidad de clientes que sí están en condición de pagar y otro grupo que no está en capacidad de pagar", agregó.
Según datos de la Asobanca, desde el inicio de la crisis sanitaria en el país por el COVID-19, en marzo pasado, hasta la actualidad, el sistema financiero ha diferido 1,2 millones de operaciones crediticias, que suman alrededor de 3.500 millones de dólares.
“Este monto ha representado el oxígeno que la banca ha entregado a los hogares y a las empresas para que sigan sus actividades durante esta pandemia”, manifestó el directivo, tras indicar que los principales objetivos de los bancos es mantener la confianza de los más de 7 millones de depositantes y ayudar con liquidez para créditos productivos y de consumo a fin de contribuir con la reactivación del país.
Además, Prado enfatizó que durante los plazos de diferimiento no se cobrarán recargos por mora y los clientes con cuotas impagas no verán afectada su calificación crediticia hasta finales de agosto.
