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“Yo no me vendo”, dice Ángel Polibio Córdova

miércoles, 15 marzo 2017 - 05:06
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Ángel Polibio Córdova, de 75 años, lleva 42 al mando de la empresa investigadora de opinión pública con mayor trayectoria en el país y que está a pocos días de realizar su exit poll número 30. En estas elecciones, sin embargo, ha sido blanco de ataques, primero de altas dirigentes de Alianza PAIS que lo acusaron de ser “el encuestador del candidato perdedor” y repitieron en varios medios la poca credibilidad que a su juicio merecen las encuestas de Cedatos. Rara vez se ve a Polibio Córdova molesto, pero en esta ocasión fue firme al exigir que se rectifique esa acusación. 
 
Días después, el propio presidente Correa remataba tildando de fraudulentas las encuestas de Cedatos y afirmando que esta empresa “hace dos resultados, el verdadero y el que publica”. La más reciente encuesta de Cedatos indica que Guillermo Lasso va puntero para la segunda vuelta, entonces “si eso saca Cedatos, tiene que restarle unos 10 puntos a Lasso y aumentar los 10 puntos a nosotros y ahí tendrán el resultado verdadero”, dijo el Presidente.
 
Las acusaciones de que usted es el encuestador del candidato perdedor”, ¿qué sensación le dejan?
Yo siento que no se resignan a la realidad y es otra demostración del irrespeto a las personas y a las instituciones. Yo no trabajo ni trabajaré jamás en función de dinero, yo no me vendo, tengo la satisfacción de trabajar con mis cuatro hijos y de enseñarles lo que es la honradez profesional.
 
El Presidente tacha sus encuestas de “fraudulentas”.
El fraude lo pueden hacer aquellos que cuentan votos, Cedatos no cuenta votos. Nosotros tenemos una sola forma de actuar, damos el resultado fiel según la opinión de los electores y hacemos simulaciones basados en esa opinión. Con todo el respeto que se merece el Primer Mandatario, debemos rechazar esa apreciación que hace del trabajo honesto, profesional y reconocido de una institución como la nuestra que no está de venta.
 
La campaña de Guillermo Lasso sí es una de sus clientes…
Varios movimientos políticos son suscriptores. El señor Lasso personalmente no es nuestro cliente, pero instituciones cercanas a él reciben nuestra información. De igual forma son suscriptores nuestros varias secretarías del Gobierno, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, la Asamblea Nacional lo fue, creo que llegan a 50 las entidades estatales que son hoy nuestros clientes. Y de todas formas, en nada incide si Lasso es suscriptor o no. El resultado del nivel de precisión de una encuesta no está en función de quien paga el estudio, ese es un absurdo matemático.
 
Es como decir que en un laboratorio radiológico va a pagar para que le saquen que no tiene cáncer. Esa acusación es una pequeñez en términos éticos y de sentido común.
 
 
Usted ha dicho que es más que un encuestador, ¿cómo se define? 
Yo no soy encuestador, soy investigador de la opinión pública, de estudios de mercado, del campo financiero y social. Los estudios políticos no llegan al 10 por ciento de nuestra facturación. Hacemos el seguimiento de la gestión del Presidente, de la Asamblea, de los alcaldes, hacemos un estudio permanente de la confianza institucional. Muchísimas decisiones de autoridades se toman con base a la información de Cedatos.
 
En enero, más del 80 por ciento de los electores decía que el Ecuador debe cambiar de rumbo y sin embargo, casi el 40 por ciento votó por el candidato de gobierno. ¿Cómo se explica?
Si tomamos en cuenta los valores totales, Lenín Moreno obtuvo el 35,9 por ciento de los votos totales (incluidos nulos y blancos) y el 64,1 no votó por el candidato de gobierno. Cuando se preguntaba a la población, el 64 por ciento decía que debe haber un cambio drástico y un 18 por ciento quería un cambio moderado, y en este grupo también están los que votan por Lenín Moreno, de quien consideran traería un cambio moderado. La votación del 19 de febrero ratifica que en el país la mayoría de los electores quiere un cambio.
 
Si se hubiera presentado un solo candidato de oposición, ¿hubiera ganado en primera vuelta?
Con toda seguridad. En este caso la oposición es la que suma el 64,1 por ciento, es mayoría y ahora depende de la capacidad del candidato de oposición que esos votos se unan a él.  
 
La segunda vuelta está muy peleada, según su encuesta de intención de voto…
Así es, Guillermo Lasso tiene 52,1 por ciento y Lenín Moreno 47,9 por ciento (encuesta del 24 de febrero). Es una diferencia realmente muy corta y el margen de error que manejamos que es 3,4 por ciento. Nuestros trabajos a lo largo de todo el año anterior a las elecciones y sobre todo desde diciembre, ya indicaban que los finalistas serían Moreno y Lasso. Las encuestas debidamente elaboradas a nivel nacional proyectaron exactamente el comportamiento del electorado en primera vuelta.
 
El exit poll de Cedatos también resultó acertado…
Registramos un índice de precisión de 99,03 por ciento en comparación con los datos del CNE, lo que demuestra primero el trabajo profesional matemático de Cedatos, y la contribución del electorado que respondió con la verdad en esa encuesta de boca de urna.
 
¿Cómo se despliega el equipo para el día de elecciones?
El exit poll es el complemento de unestudio que se llama el tracking poll o seguimiento, hicimos tres encuestas muy grandes en las dos últimas semanas antes de la primera vuelta, la última la terminamos el sábado previo a la elección, y tuvo el 99 por ciento de similitud con el exit poll. El domingo de la elección se distribuyen 1.500 personas en 760 lugares. Se encuesta a 34 mil personas.
 
El ausentismo fue de 2,3 millones de personas, más de 18 por ciento, ¿en segunda vuelta tiende a ir más gente a votar?
Sí y además en segunda vuelta tienden a ser menores los porcentajes de votos nulos y blancos, que esta vez llegaron al 9,7 por ciento. También pesan mucho los indecisos, que son ahora el 19 por ciento.

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