Tras el triunfo de Carapaz, ¿es suficiente el apoyo del Gobierno al deporte?
Gabriela Pinasco jueves, 13 febrero 2020 - 08:47
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Richard Carapaz es hoy uno de los mejores ciclistas del mundo, y el más destacado del Ecuador después de la victoria en el Giro de Italia, una de las tres mayores competiciones del ciclismo mundial. Pero su triunfo llegó con apoyo de una empresa privada extranjera. Realidad que ha planteado una serie de cuestionamientos al tratamiento que el Gobierno ecuatoriano da a los deportistas, así como la inversión adecuada que debería existir en este importante y sacrificado sector.
Después de ganar el Giro, Carapaz dijo en entrevista con diario El Universo que a diferencia del fútbol, “pedir apoyo para el ciclismo en Ecuador era como gritarle a un sordo”. También dijo que apenas el año pasado el Gobierno empezó a ayudarlo, pero que es necesario “pasar la página” y empezar a invertir más en las futuras promesas del deporte y del hasta ahora olvidado ciclismo.
De igual manera, la crítica llegó por voces de ciudadanos, para quienes resultaba contradictorio la ovación de las autoridades al pintar grandes monumentos de rosado en honor al ciclista carchense, en un país en el que las ciclovías son casi inexistentes.
Respecto al papel del Gobierno en este asunto, la secretaria del Deporte, Andrea Sotomayor, dijo en entrevista con Teleamazonas que sí apoyan a Richard, pues “él representa al país en eventos que se planifican a inicio del año, para que él pueda estar también representando al país y a su vez pueda representar a la empresa Team Movistar”. Aunque este apoyo se hizo efectivo a partir de julio del 2018, cuando Carapaz sumó importantes puntos en la edición pasada del Giro de Italia.
Desde este semana, Richard dejará de ganar los 1.082 dólares que recibía de la Secretaría del Deporte, para entrar a la mayor categoría de alto rendimiento en la que ganará 2.300 dólares mensuales. Según Sotomayor, en las 7 categorías de alto rendimiento se evalúan ya no solo los logros conseguidos por el deportista, sino también su proyección.
Sin embargo, esta nueva forma de categorizar surge a raíz del caso de la marchista Glenda Morejón, campeona mundial en junio de 2017, quien solía correr con un par de zapatos de suela completamente gastada. “Glenda fue quien nos hizo dar cuenta que faltaba un tema de proyección en el alto rendimiento”, agregó Sotomayor tras admitir el apoyo deficiente que históricamente han recibido los deportistas en el país.
Luego de la victoria de Carapaz quedan dos sensaciones: la alegría de tener otra gloria del deporte, y la desazón de admitir que en Ecuador, fuera del fútbol, el resto de deportes siguen sin tener ese importantísimo apoyo que miles de jóvenes necesitan para tan sacrificada labor. Apoyo que no debe traducirse únicamente en una mensualidad, sino en generar un ambiente adecuado y seguro para que el deporte siga creciendo.
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