¿Cuándo llegará el 5G a Ecuador y cuáles son sus riesgos?
Gabriela Pinasco martes, 23 julio 2019 - 01:05
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El desarrollo de las redes de Internet móvil 5G promete velocidades antes impensables, pero también plantea preguntas.
A nivel mundial, la quinta generación de conectividad de Internet móvil empieza a asomar la cabeza, con algunos países ya ofreciéndola y otros, la mayoría, planeando su implementación. Mejor conocida simplemente como 5G, este tipo de conexión –ya disponible en algunas ciudades de Estados Unidos, Reino Unido o Corea del Sur– trae consigo una serie de promesas grandilocuentes: va a cambiar al mundo, dicen ejecutivos de la industria de las telecomunicaciones. Pero además de hacer que nuestros dispositivos móviles disfruten de una conexión a Internet más rápida, ¿qué significa la llegada del 5G?
Primero es necesario aclarar que el potencial de la tecnología 5G no es simplemente ofrecer una conexión un poco más rápida que la brindada por los estándares actuales de la red 4G, común hoy en casi todo el mundo y en Ecuador. Se trata, en realidad, de una conexión muchísimo más rápida. Chris Hoffman, de How-To Geek, explica que mientras una conexión 4G, en teoría, puede proveer una velocidad de hasta 100 megabits por segundo, una 5G podría llegar hasta los 10 mil megabits por segundo (10 gigabits). En términos prácticos, añade Hoffman, con esta velocidad de Internet, una película de dos horas podría descargarse en 3,6 segundos, mientras que con el estándar 4G se hubieran requerido seis minutos o un total de 26 horas con la red 3G.
Más allá de la velocidad de descarga de datos, una palabra clave para entender el potencial del 5G es “latencia”. Este término denomina el tiempo que transcurre entre un estímulo y la respuesta que produce. En el campo del Internet móvil, específicamente, se refiere al retraso que hay entre el instante en que se le ordena a un dispositivo ejecutar una acción y el momento en el que dicha acción se ejecuta.
Según Hoffman, la red 5G promete una latencia de cuatro milisegundos, versus la de 20 milisegundos de la red 4G. Para Samuel Gibbs, periodista del rotativo inglés The Guardian, esa diferencia resulta evidente en el día a día. Después de pasar dos semanas probando el funcionamiento de la red 5G en Londres, Gibbs admitió estar impresionado por la rapidez con la que todo ocurre: presionas un botón y algo pasa de inmediato, dice.
La reducción –o casi eliminación– de la latencia, combinada con el hecho de que, según la operadora británica EE, las redes 5G serán estables incluso en períodos de alta demanda, va a generar cambios radicales. Sue Halpern, especialista en tecnología de The New Yorker, indica que esa mejora va a conducir a un estado más desarrollado del Internet de las Cosas. Es decir, va a permitir que miles de aparatos, desde semáforos hasta zapatos, desde collares para mascotas hasta máquinas de hemodiálisis, se conecten a la red con el objetivo de generar un entorno donde el flujo de información sea constante. La velocidad con la que viaje esta información, así como la rapidez con la que será capaz de generar acciones, podría permitir un funcionamiento más seguro, por ejemplo, de vehículos autónomos.
Pero así como tiene beneficios, la conectividad 5G también tiene preguntas por responder. Hoffman destaca que, mientras que la publicidad y los entusiastas del 5G tienden a pintar un mundo de Internet ilimitado, en realidad, las operadoras imponen límites a los datos que un usuario puede usar como su cuota mensual, diaria o semanal, dependiendo del caso. Considerando que existen estos límites, si una operadora ofrece un plan mensual de 100 gigas, un usuario navegando con toda la potencia del 5G se tardaría 20 segundos en consumir la totalidad de su paquete de datos del mes. Aún no está claro qué harán las operadoras
móviles para solucionar este posible inconveniente.
Además, agrega la cadena británica, hay que considerar que los crímenes cibernéticos también pueden aumentar. La ecuación es sencilla: mientras más dispositivos se conectan a Internet, más dispositivos son posibles de hackear.
¿Cuándo en Ecuador?
Se espera que la tecnología 5G ingrese a Ecuador entre 2021 y 2022, según el plan Ecuador Digital, publicado en la página web del Ministerio de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información. El documento indica que inmediatamente en los planes del Estado está la identificación y concesión del espectro radioeléctrico “para la masificación de la tecnología 4G”.
De acuerdo a la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel), hasta finales de 2018, la red 4G tenía una cobertura del 64 por ciento a nivel nacional.
Aunque empezó a implementarse en Europa entre 2009 y 2010, la tecnología 4G fue utilizada en Ecuador desde 2014, mediante el operador público CNT EP. Posteriormente, en 2015, ingresaron las operadoras Movistar/Tuenti y Claro. En 2013, México, Colombia y Brasil ya habían incorporado la red 4G.
Según el informe de la Arcotel, la tecnología 5G, “actualmente se encuentra sin estandarizar y las empresas de telecomunicación están desarrollando sus prototipos”.
En su informe anual de 2018, la asociación GSMA, que engloba operadores de telefonía móvil de todo el mundo, manifiesta que hay que tener en consideración que “las inversiones en 4G siguen en curso y que la adopción de la tecnología (5G) por parte de los consumidores aún se encuentra en su etapa incipiente”. Según la asociación GSMA, “en América Latina, la mayoría de los lanzamientos de 5G están planeados recién para mediados de la próxima década”.
