El Consejo Nacional Electoral ha anunciado el presupuesto para la consulta popular llamada “Pacto Ético” que se realizará el día de las elecciones presidenciales: son 2,8 millones de dólares en costos más un subsidio de 576 mil dólares para los que hagan campaña por el Sí y por el No. En estos tiempos de recesión, hay que preguntarse si es necesario gastar estos recursos.
El partido de gobierno tiene absoluta mayoría en la Asamblea Nacional y ha venido pasando leyes, incluyendo la de Plusvalía, sin que haya fuerza que lo
pare. Se tomaron la licencia de enmendar 16 artículos de la Constitución para permitir incluso la reelección indefinida del Presidente, sin que se le consulte al pueblo. Pero ahora, para decidir si los servidores públicos pueden o no tener capitales en paraísos fiscales, ¿ahí si es vital hacer una consulta popular?
Es evidente que el propósito de este plebiscito es estratégico: permitirle al presidente Rafael Correa estar activo en la campaña electoral 2017 hasta el último día y seguir siendo el candidato presidente, aún sin serlo oficialmente.
