<img src="https://certify.alexametrics.com/atrk.gif?account=fxUuj1aEsk00aa" style="display:none" height="1" width="1" alt="">

El país no necesita una crisis política

viernes, 22 mayo 2020 - 07:52
Facebook
Twitter
Whatsapp
Email

    Editorial Vistazo
     
    Por su talante parsimonioso,  el presidente Lenín Moreno  no ha sido proactivo en la  toma de decisiones durante la pandemia. Esto ha generado que algunas voces pidan su renuncia. No  obstante, en la magnitud de la crisis sanitaria y económica, lo último  que necesita Ecuador es una crisis  política. El país conoce el significado de la incertidumbre política, de  los múltiples cambios de gobierno, y sabe que este camino no soluciona los problemas sino que los profundiza. Por último, al estar cerca  un proceso electoral donde se cambiará el gobierno, es insensato anticiparlo. Sin embargo, lo que se necesita es que el presidente Moreno  culmine el trabajo iniciado de manera más eficiente, como ya lo hizo  con la reforma política, a través del  Consejo de Participación Ciudadana transitorio, que pudo desmontar mucho del sistema dictatorial  impuesto por una década en la administración de Rafael Correa.
     
    La tarea urgente implica adelgazar el Estado obeso, que creció hasta  concentrar el 42 por ciento de la actividad económica del país, cuando  antes de 2007 era del 20 por ciento.  Este crecimiento desmesurado hizo  que se aumenten 100 mil empleados públicos; se multipliquen los ministerios, las secretarías, las empresas públicas, pero no que se logre  eficiencia. La plantilla de CNT, por  ejemplo, es de 7.500 empleados y no  tiene ni la cobertura ni los servicios  de la mayor empresa de telecomunicaciones privada en el país, que funciona con 3.000 empleados. Ecuador tiene 20 por ciento de su masa  laboral trabajando para el Gobierno;  nuestro vecino Colombia apenas 10  por ciento. Este modelo, imposible  de mantener, solo ha facilitado el  despilfarro, la corrupción y ha empobrecido al país. La pandemia hizo evidente que cuando el Estado consume y despilfarra es imposible enfrentar las crisis para las que se requiere de la presencia del Estado.
     
    Aunque no es políticamente  popular, el Presidente debe optar  también por eliminar los subsidios  a los combustibles y liberar su importación, que solo subsidia la ineficiencia de Petroecuador, que  tiene una plantilla de 4.000 empleados. De esa forma los precios  serían menores que los actuales y  en caso de ser necesario, con los  registros que se llevan en las gasolineras, la tecnología le permitiría  focalizar el subsidio para los grupos más vulnerables. 
     
    “En toda batalla, en algún momento”, decía quien ganó la Guerra  Civil en Estados Unidos, “ambos lados se ven perdidos; triunfa quien  sigue luchando”. Ecuador necesita  con urgencia que el presidente Moreno continúe luchando contra los  retos que le puso el destino.

    Tags:
    Más leídas
     
    Lo más reciente