Guayaquil avanza hacia la sostenibilidad
Una ciudad sostenible es aquella que es capaz de mejorar la calidad de vida y salud de sus habitantes, con servicios cercanos, oportunidades para el desarrollo de las actividades productivas, con una vinculación con el territorio circundante y una visión macro de la planificación.
Con cerca de 2,7 millones de habitantes, Guayaquil es una de las urbes más pobladas del Ecuador y una de las que más se ha desarrollado a nivel de infraestructura, espacios y servicios. Ésta, al igual que las metrópolis de primer mundo, ha direccionado su crecimiento hacia la sostenibilidad.
La meta es ambiciosa. Para el 2045 el Municipio proyecta convertirse en Carbono Neutro y para el 2030 aspira a reducir en un 45 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero. La infraestructura es una parte importante de este plan y se pretende pasar del hormigón a una arquitectura más responsable, con espacios más verdes.
Una muestra de ello es Paseo Río Guayas Ciudad Bicentenario, un proyecto de 40,2 hectáreas que impulsa el cabildo en el sector de Puerto Santa Ana y que contempla un malecón de 1,5 kilómetros. La infraestructura se fusionará con el desarrollo inmobiliario de otros dos proyectos privados: un conjunto de torres de departamentos que tendrá energía fotovoltaica (The Hills) y un rascacielos (Maxximus) que, a más de tener un sistema de certificación para construcción sostenible, incorporará materiales y mecanismos de ahorro de energía y agua.
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Pero a más de este ambicioso proyecto, se han realizado otras acciones para lograr un desarrollo urbano más responsable con el ambiente. Verónica Landín, directora de Planificación Urbana de la Municipalidad, comenta que se han creado políticas claras para mejorar el uso del suelo. Por ejemplo, en la elaboración del primer Plan de Uso y Gestión del Suelo (PUGS) se consideran áreas protegidas y cuerpos de agua y se fomenta el crecimiento horizontal, reduciendo el área de expansión urbana a una extensión más compacta, que permita la concentración de la ciudad en núcleos urbanos capaces de ofrecer todos los servicios necesarios.
La legalización de predios es también una forma de contribuir, especialmente en los sectores urbanos, resalta Landín.
“En el Noroeste hemos buscado que la planificación genere proyectos más ambiciosos, restándole espacios a la parte residencial para darle más equipamiento verde y vegetación. Allí estamos generando ciudad, pues como empezamos de cero nos toca legalizar predios vacíos y dejando bastantes áreas verdes”, recalca.
Asimismo, se determinaron polígonos con incentivos para la edificabilidad como las Concesiones Onerosas de Derecho, donde se permite la compra de un mayor aprovechamiento constructivo en altura; y las Zonas de Promoción de Criterios Verdes en las que se ofrecen estímulos tributarios y de edificabilidad para construcciones que hagan uso de sistemas constructivos o de diseño sostenibles, tales como paredes y terrazas verdes, reutilización de aguas residuales, sistema de energía renovables, entre otros.
La reforestación es otro gran paso que ha dado Guayaquil en su transición verde. María Fernanda Rumbea, directora de Ambiente y Preservación de Áreas Verdes del Municipio, comenta que para este año se tiene la meta de sembrar 8.000 árboles nativos.
Hasta la fecha se han reemplazado 1.500 palmeras y se prevé sustituir 3.000 más por especies como Fernán Sánchez, roble, tecoma y caoba. “Estos árboles no solo captarán más CO2, sino que también aportarán a la restauración ecológica, porque con ellos restableceremos las especies que viven y anidan en la zona”, destaca.
Por otra parte, el Puerto principal tiene un proyecto que contempla la captura y quema de biogás para la reducción de un millón toneladas de CO2 equivalentes, acumuladas hasta el 2026. Éste se ejecuta, a través de la construcción de pozos de extracción de biogás, que absorberían 119.189 hectáreas de bosque, o lo que sería el consumo de 25´518.478 galones de gasolina al año.
La implementación de transporte público eléctrico, gasolineras con puntos para carga eléctrica, la normativa para el control de desechos plásticos y el sistema de Ventanilla Universal (Egoverment) que evita la movilización de los usuarios al centro administrativo, son otras de las medidas que el ente municipal ha aplicado para incrementar la sostenibilidad.
En abril de este año, el Municipio firmó con el alcalde de Miami, Francis Suárez, un convenio de transferencia gratuita de conocimientos, para fortalecer la colaboración y la promoción de ambas ciudades con acciones concretas de sostenibilidad y mitigación frente los efectos del cambio climático.
Este año se firmó también un convenio de Cooperación con Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) para trabajar en temas de conservación de los recursos naturales y de mitigación y adaptación de cambio climático.
