“Podemos tener avances en indicadores macroeconómicos, pero las brechas se siguen incrementando”

Las promesas de campaña están muy lejos de ser cumplidas, según análisis de Grupo FARO.
Alejandro Pérez
Grupo FARO presentó una evaluación del primer año de gobierno de Guillermo Lasso

Grupo FARO presentó una evaluación del primer año de gobierno de Guillermo Lasso, enfocada en tres temas fundamentales: empleo, educación y lucha contra la corrupción. En cada uno de estos, las promesas de campaña están muy lejos de ser cumplidas.

Ana Patricia Muñoz, directora ejecutiva de FARO, comenta que hay avances limitados que generan preocupación en el cumplimiento de las metas para los cuatro años. Dice que esto es importante ahora que hay anuncios de pedir la revocatoria de mandato, ya que una de las causales es el incumplimiento del plan de gobierno.

Por ejemplo, Lasso ofreció un crear un millón de empleos en cuatro años, pero en el primer año apenas se generaron 152 mil puestos de trabajo. Esta propuesta no estaba en su plan de gobierno, presentado al Consejo Nacional Electoral, como requisito para ser candidato.

Según Muñoz, las propuestas más importantes no están por escrito lo que hace difícil medir y evaluar las metas. En el tema empleo, lo que sí quedó escrito en el plan de Lasso es lograr una tasa de empleo adecuado de 50 por ciento en cuatro años.

Para 2022, se estableció la meta de 35 por ciento, pero ese indicador actualmente está casi tres puntos por debajo: 32,75 por ciento. Eso quiere decir que cada vez es más lejana la probabilidad de que Lasso cumpla con plan de gobierno, al menos en el tema de empleo. FARO presenta todos los años este informe que se denomina “Del Dicho al Hecho”. En años anteriores se presentó también con los avances del gobierno de Lenín Moreno.

La evaluación de FARO en lucha contra la corrupción, educación y empleo tiene limitados avances.

En el caso de Lasso, señala Ana Patricia Muñoz, no se pueden negar los avances en las indicadores macroeconómicas, pero todavía hay deudas sociales que deben resolverse.

¿Qué le llamó más la atención del discurso del primer año de gobierno de Guillermo Lasso?

Tal vez dirigiéndome los temas que nosotros tratamos en este informe: lucha contra la corrupción, educación y empleo, no les dio mucha importancia. Me parece que no hubo nada sobre lucha anticorrupción y es algo que sigue siendo una preocupación de los ecuatorianos. Me parece que hay un vacío en el tema de educación. Aunque mencionó algunas cosas, el tema de formación docente estuvo ausente. Y en el caso de empleo, Lasso mencionó la estadística de reducción del desempleo joven que efectivamente se ha reducido. Ahí es importante precisar que la metodología que usamos en el Ecuador limita el análisis y se enfoca solo en el desempleo. Es importante enfocarse en los otros: subempleo, empleo no remunerado, empleo no pleno.

¿La tasa de desempleo es engañosa porque dice que solo el 8 por ciento no tiene un trabajo, pero esa no es la realidad, la gente está desesperada?

El Inec hace un buen trabajo de recolección de estadísticas. Lo importante es saber leer las cifras. Entonces, el desempleo del Ecuador me parece que la cifra está en 4 por ciento. Algo así es muy, muy bajo. Hubo en momentos, incluso en pandemia, que teníamos desempleo menor al de Europa y el de Estados Unidos. Por eso creo que mejor hay que fijarse en el indicador de empleo adecuado, ya que está en 32.7 por ciento, es decir un tercio de la población económicamente activa es el que tiene empleo adecuado. Ese indicador es el que nos tiene que guiar y que el Plan Nacional de Desarrollo dice que se va a llegar al 50 por ciento en cuatro años. Eso un salto gigante. Es decir, desde ahora hasta el final del período (de Lasso) debe haber un incremento de 20 puntos porcentuales.

Eso parece imposible.

Lo vemos muy complicado al ritmo que vamos.

¿Qué pasa si no se cumplen las metas del plan de gobierno?

Ese plan de trabajo es el requerimiento que necesitan cumplir los candidatos para poder estar en la papeleta. Necesitas poner tu plan inscrito en el CNE. Tiene ciertas características y lineamientos. Esto es público y de hecho es desde ahí donde FARO analizó las propuestas. ¿Pero por qué es importante? Primero porque es un requerimiento para inscripción de candidaturas. Pero luego, por ejemplo, una de las tres causales de revocatoria del mandato es el incumplimiento del plan de trabajo o plan de gobierno, si se lo lleva al extremo. Esa es la normativa ecuatoriana. Obviamente, FARO no lo utiliza con ese objetivo; lo utiliza para tener una base sobre la cual poder hacer análisis.

Esto deja claro que una cosa es lo que se dice en campaña y otra lo que hacen o pueden hacer una vez que llegan al poder. El escenario es peor si la clase política cae en una espiral de inestabilidad como parece estar sucediendo.

Precisamente la estabilidad debe ser el corazón de la democracia, y eso requiere fortalecer el proceso de elecciones. Si es que no se toman en serio las propuestas de campaña y promesas, desde ahí empezamos mal. Estamos a puertas de nuevas elecciones seccionales. ¿Qué planes de gobierno se van a presentar? No sabemos.

¿Es necesaria una reforma al sistema de partidos?

Absolutamente. Necesitamos fortalecer los cimientos políticos. Primero, tener estructuras partidistas sólidas que incorporen plataformas de jóvenes y mujeres. Creo que eso es muy importante. Lo segundo: transparencia de los partidos políticos a lo largo del ciclo electoral, no solo en elecciones. Hemos hecho varios estudios e indicadores sobre transparencia en los partidos políticos. Y tercero, coherencia ideológica entre el partido y luego sus acciones, que se reflejan en parte en el plan de gobierno.

Lasso destaca sus indicadores macroeconómicos. ¿Es posible que es eso nos lleve a un segundo año en el que mejore la situación?

Creo que en indicadores macroeconómicos no hay como negar que se ha avanzado muchísimo y podrían ser la base, pero no es suficiente. Yo creo que se necesita decisión política para que eso se refleje en mejores condiciones de vida. Por ejemplo, podemos tener buenos indicadores macro, pero no tener una infraestructura vial adecuada. Podemos continuar reduciendo el déficit fiscal, pero las brechas de la calidad de educación entre quienes tienen y no tienen se siguen incrementando. Podemos tener buenas cifras macro y no tener una estrategia anticorrupción sólida. Creo todo esto debe ir de la mano, sino no vamos a avanzar.