Columna de opinión | Amazonía viva: cooperación para la gente y el bosque

Vistazo

Cuando se degradan los bosques, se contaminan los ríos o se pierden especies, se vulneran derechos como la salud, la alimentación, el agua y la vida. En la Amazonía ecuatoriana, esta realidad golpea con más fuerza a las mujeres, en especial a las mujeres indígenas, que sostienen la vida comunitaria mientras enfrentan desigualdad, racismo, violencia y menos oportunidades para participar en las decisiones sobre su territorio.

Aunque son pilares en la producción de alimentos, el cuidado del agua y la transmisión de saberes, ellas siguen teniendo menor acceso a educación, salud, tierra, ingresos y espacios de representación. Muchas cargan jornadas extensas, embarazos tempranos y violencias naturalizadas. Sin embargo, su experiencia es clave para entender cómo se vive, se cuida y se transforma el bosque.

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Por eso, las decisiones sobre conservación no pueden tomarse lejos de sus voces. Herramientas de diagnóstico y priorización de acciones, como el Análisis Rápido de Género para la Conservación Inclusiva (ARG), permiten escuchar sistemáticamente a mujeres, jóvenes y niñas, visibilizar desigualdades y colocar sus derechos en el centro. Con esta información es posible diseñar políticas y prácticas que protejan la biodiversidad y a la vez mejoren la vida cotidiana: acceso a agua limpia, seguridad alimentaria, salud, educación y protección frente a la violencia.

Cuando los programas ambientales incorporan un enfoque integral de justica social y cuidado de la biodiversidad, la conservación se vuelve más efectiva y duradera.

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Una Amazonía viva necesita que quienes la habitan puedan decidir sobre su presente y su futuro. Escuchar a las mujeres y mujeres indígenas, reconocer su liderazgo y garantizar sus derechos no es un gesto simbólico: es una condición para cuidar el bosque y construir un futuro digno para todas las personas. Porque sin igualdad de género, tampoco hay verdadera sostenibilidad.

*Esta columna de opinión fue desarrollada por María Inés Rivadeneira, gerente de Políticas de WWF Ecuador, y María Moreno de los Ríos, directora País CARE Ecuador.