Pato herido

Patricia Estupiñán

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La muerte cruzada permitió que la virulencia en contra del presidente Guillermo Lasso amaine. Con su decisión y la de su partido de no participar en la contienda electoral su índice de aprobación subió ligeramente de 14 a 20 por ciento. No obstante, quedando apenas cinco meses más para terminar su mandato, ha pasado a la categoría de lo que los norteamericanos denominan un “lame duck” (pato herido).El término se usa desde 1926 y se aplica a los presidentes en los últimos meses de gobierno, cuando se ha elegido o está por elegirse su reemplazo. Por estar cerca el fin, hay la percepción que los presidentes han perdido su influencia.

La lentitud de la Corte Constitucional para decidir sobre los proyectos considerados como urgentes es un buen ejemplo. La Corte se tomó el mismo tiempo quela Asamblea tiene para tratar los proyectos económicos urgentes y en lugar de analizar, según varios constitucionalistas si dichas leyes violan preceptos constitucionales, al rechazar el proyecto de zonas francas sostuvo que no era de urgencia y que debía tratarlo la próxima Asamblea y por ende otro presidente. Dicho proyecto era uno de los pilares del plan económico de Lasso.

No obstante, en Estados Unidos coinciden que, si bien la pérdida de influencia es posible, esto es una percepción y no significa que pudieran dejar de ejecutar acciones. Es más, consideran que hasta pueden avanzar con mayor rapidez pues ya no están pensando en su reelección ni en los costos políticos de algunas medidas. Y en avanzar con eficiencia en áreas que han afectado a la mayoría debería ser la prioridad de Lasso en estos meses que le quedan. La reforma a la ley tributaria que castigó a la clase media fue un buen paso. La vacunación a niños menores ha sido otro. La reconstrucción vial de los ejes más importantes debe ser una prioridad, sobre todo con El Niño a las puertas. Igualmente, debe dejar sentadas las bases para mejorar la seguridad, que ha sido su talón de Aquiles. Y ninguno de estos elementos depende de la Corte Constitucional, sino de la eficiencia en la gestión. Todavía tiene una oportunidad para mejorar el juicio que le hará la historia...