SOS: Escasez de ahorro

Alberto Acosta-Burneo

En Ecuador, al igual que en todo país subdesarrollado, existe escasez de ahorro. Recordemos que el ahorro es el combustible que impulsa la inversión, eleva la producción y el nivel de vida de la población. Por otra parte, el ahorro es abundante en los países desarrollados. La solución para acelerar el crecimiento es crear canales para que el ahorro fluya desde países desarrollados. La intuición de la solución es clara, pero “nuestros” políticos se han encargado de hacer precisamente lo contrario... Expliquemos.

UN PRIMER CANAL para recibir más ahorro del mundo desarrollado es la inversión extranjera directa. Esta tiene el beneficio adicional de trasladar tecnología e innovación. Lamentablemente, las instituciones débiles y el carácter refundacional de “nuestros” políticos ahuyentan a los inversionistas. Mientras en 2021 Chile recibió inversión extranjera directa por 4,8 por ciento del PIB, Perú por 3,3 por ciento y Colombia por 3,0 por ciento... a Ecuador llegó un minúsculo 0,6 por ciento del PIB.

UN SEGUNDO CANAL son los depósitos e inversiones que ciudadanos extranjeros hacen en nuestro mercado de capitales o en el sistema financiero. Basados en errores mercantilistas (superados en el mundo hace varios siglos), el correato creó una barrera al flujo de capitales a través del Impuesto a la Salida de Divisas. El argumento era “cuidar” los dólares, sin ver que el 99,99999 por ciento de los dólares del mundo están en el exterior. A esto hay que sumar el castigo tributario a quienes se atreven a invertir en el mercado de capitales local dinero que traen de los mal llamados “paraísos” fiscales (la traducción correcta del inglés es “refugio” fiscal).

UN TERCER CANAL es el crédito. Aquí la situación también es crítica. La fijación política de tasas de interés en un entorno de incremento en el costo del dinero, “garantiza” que muchas solicitudes de crédito sean rechazadas y que exista exclusión financiera. También limita el financiamiento externo del sistema financiero para otorgar más crédito localmente (nadie compra a un precio más alto, para luego vender a uno más bajo). Si el crédito escasea en el sistema financiero, algunos actores podrían solicitarlo directamente en el exterior, pero eso tampoco es posible por una normativa creada durante el correato que limita la deducibilidad del crédito hasta un tope de 0,25 de punto porcentual por sobre el promedio de la tasa de interés corporativa del mercado nacional. Con tasas internacionales altas, los créditos solicitados en el exterior ya no son deducibles de impuestos.

Para acelerar el crecimiento y la generación de bienestar es urgente impulsar la inversión e innovación que solo se logrará desmontando todas las trabas al flujo de capitales. El enemigo por vencer es la escasez de ahorro. ¿Qué esperamos para beneficiarnos de la abundancia de ahorro que existe en el mundo desarrollado?