Flor Bertotti regresa con su icónico vestido azul a Guayaquil, la primera parada de su 'Otra vuelta tour'
La actriz y cantante argentina revivió la nostalgia de 'Floricienta'. Guayaquil fue la ciudad elegida para el gran inicio de su 'Otra vuelta tour', una gira que demostró que los cuentos sí se cumplen.
La noche de este jueves, la magia de Floricienta resurgió en Guayaquil. El Coliseo Voltaire Paladines Polo se transformó en un verdadero portal del tiempo, llevando a la audiencia de vuelta a la infancia y la juventud. La talentosa artista argentina Flor Bertotti eligió a Ecuador para dar inicio a su aclamada gira "Otra vuelta tour", un reencuentro musical inolvidable que demostró la vigencia de su legado.
La energía de la noche comenzó a las 20:00 con el artista local Pxblx, quien calentó el ambiente interpretando temas de su EP Efímero. La euforia se mantuvo con un set vibrante de DJ Angelu hasta que, con una cuenta regresiva, las luces se encendieron.
A las 21:14, el público estalló en un grito de júbilo al ver aparecer a los bailarines y, poco después, a Flor Bertotti. El arranque fue con la energética "Arriba las ilusiones", canción icónica de la teleserie argentina Niní que ella protagonizó. Tras la primera ovación, Flor expresó su cariño, revelando que eligió Guayaquil para iniciar su gira porque el público ecuatoriano siempre la ha recibido con un amor incondicional.
El ambiente de nostalgia de Floricienta pronto puso a cantar a todo el coliseo con "Hay un cuento", una de las canciones más queridas del repertorio de la famosa historia televisiva.
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Flor Bertotti encendió Guayaquil con éxitos de Floricienta
El show fue un emocionante recorrido por los capítulos más importantes de su historia musical. Flor Bertotti cautivó a los asistentes con temas como "Las cosas que odio de vos" y "Por qué". Sin embargo, fue con la inesperada inclusión de "Un enorme dragón" que el coliseo se convirtió en un coro gigantesco y espontáneo, desatando la euforia.
Uno de los pasajes más íntimos se vivió con la sentida interpretación de "Te siento", una balada que tocó fibras sensibles. La emoción dio paso a la diversión con el segmento que Flor llamó "Delivery de canciones": un popurrí de éxitos pedidos por el público, que incluyó fragmentos de "Chaval chulito", "Corazones contentos", "Kikirikí" y "A bailar", que sin duda se ganaron los corazones de todos los presentes.
Ante la insistencia de los fans, Flor accedió a cantar "Los niños no mueren", abrazando la ovación y demostrando el vínculo sensible y profundo que mantiene con su público. El instante más tierno de la velada llegó con la canción "Y la vida", cuando la artista detuvo el show para felicitar personalmente a una pareja que eligió su concierto para comprometerse.
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El concierto mantuvo la euforia en alto con un gran cambio de vestuario, pero el más esperado de la noche llegó al escenario y la cantante se lo colocó en directo para interpretar "Mi Vestido Azul", desatando una ovación masiva.
La noche guardaba otra gran sorpresa. Flor tuvo su momento de romance en el escenario junto a su esposo, el actor Federico Amador, quien se unió a ella para interpretar a dúo la canción "Te amo más", un gesto que el público celebró.
El clímax que todos esperaban llegó con la interpretación de "Flores Amarillas". Las luces del coliseo se tiñeron de dorado y las voces del público se elevaron. Los globos amarillos que las fans repartieron a la entrada se alzaron creando una imagen ideal para el cierre de este show.
La audiencia grabó, lloró y celebró con euforia el reencuentro, donde la ficción se sintió real. Fue un sentimiento compartido no solo por la generación original que creció con la telenovela Floricienta, sino también por las nuevas generaciones que hoy siguen a Flor, confirmando que su legado la ha convertido en una artista atemporal.