El estrés y la ansiedad afectan a nuestra salud digestiva

Nicole Cáceres Báez
El estrés y la ansiedad afectan a nuestra salud digestiva

Afectaciones como la gastritis, la enfermedad por reflujo gastroesofágico y el síndrome de intestino irritable (colitis) son las que comúnmente se asocian al estrés y ansiedad, explica la doctora Haydee Alvarado, gastroenteróloga y endoscopista del Instituto Ecuatoriano de Enfermedades Digestivas (IECED).
 
Y es que el temor y las emociones negativas generadas por la pandemia y el confinamiento, aunados a los desórdenes en los horarios de alimentación y la falta de actividad física, aumentan la acidez estomacal, produciendo un desequilibrio entre los factores protectores y agresores de la mucosa gástrica; lo cual favorece el surgimiento de las patologías antes mencionadas, sugiere la experta, quien además indica que se debe procurar disminuir los niveles de estrés para evitar que el sistema inmune intestinal se vea afectado. “Esto se puede lograr realizando actividades de tipo recreativo, tales como leer un libro, ver una película, escuchar música; desarrollar ocupaciones creativas como pintura, dibujo o manualidades; aprender algo nuevo como tocar un instrumento musical, realizar actividad física, o incluso practicar técnicas de relajación. Mantener un estado psicológico estable favorece un correcto funcionamiento del sistema digestivo”, recalca.
 
¿POR QUÉ CUIDAR EL ESTÓMAGO?
El sistema inmune es un conjunto de sistemas de defensa del cuerpo ante cualquier tipo de patógeno. Y es el sistema inmune intestinal una parte esencial del organismo, ya que la microbiota intestinal (flora intestinal) desempeña un papel de barrera protectora que nos cuida de cualquier agente infeccioso que potencialmente pueda acceder a través del sistema digestivo.
 
Al saber esto, tenemos que tener en cuenta cuán importante es controlar no solo la alimentación, sino también nuestras emociones, ya que tienen repercusión sobre nuestra inmunidad, la cual debemos mantener en alto para evitar que un virus como el Covid-19 nos ataque fácilmente.
 
UN PLAN ALIMENTICIO
Ingerir una dieta variada. Foto: Pixabay
 
Irene Alvarado, médico nutrióloga del IECED, recomienda llevar un plan alimentario equilibrado y saludable para contrarrestar los efectos que puede causar el estrés. Lo primero que nos señala es que debemos evitar alimentos que puedan generar alteraciones en losprocesos de la digestión, por lo tanto, conviene limitar en la dieta el consumo de: 
- Grasas, vísceras y embutidos. 
- Estimulantes (como el café en grandes dosis, té, refrescos con cafeína, extractos de guaraná o
ginseng) y bebidas alcohólicas. 
- Sales y azúcares en cantidades excesivas e innecesarias.
- Aditivos y productos artificiales como alimentos procesados, comidas rápidas, sabores
artificiales o químicos. 
 
OTRAS PAUTAS
El sistema innume comienza por la alimentación. Foto: Pixabay
 
La especialista en nutrición y dietética también nos aconseja:  
- No comer demasiado rápido.
- Preferiblemente ingerir los alimentos sentado en la mesa y plato por plato. 
- Masticar bien, por lo menos 15 a 20 veces por bocado.
- No comer demasiado o hasta el punto de sentirse hinchado.
- Beber cantidades moderadas de líquidos durante la ingestión. 
- Realizar varias comidas a lo largo del día.
- Planificar y respetar los horarios de comida.
- Utilizar preferiblemente las formas de cocción menos grasas: a la plancha, a la parrilla, asado
o cocción en agua.
- Moderar el consumo de preparaciones fritas, rebozadas, apanadas, así como los guisos o
estofados.