Reseña | ‘Misión Imposible: Sentencia Final’: Adrenalina y espectáculo

‘Misión Imposible: Sentencia Final’ se presenta como una de las producciones más ambiciosas de la saga, destacándose por su imponente escala
Jorge Tigrero
Reseña | ‘Misión Imposible: Sentencia Final’: Adrenalina y espectáculo
Tom Cruise vuelve a dar vida al icónico agente Ethan Hunt en esta nueva entrega de la memorable saga.

Tener en las salas de cine una nueva entrega de Misión Imposible es garantía de entretenimiento. Al igual que el inconfundible tema principal de la franquicia, sabes que la marca liderada por Tom Cruise es, como mínimo, una montaña rusa de acción.

Lea también esta reseña | ‘Destino Final: Lazos de Sangre’: El gran retorno de una memorable saga de terror

La dirección de la película está nuevamente a cargo del gran Christopher McQuarrie, responsable de Rogue Nation (2015), Fallout (2018) y Dead Reckoning (2023). Reconocido por su estilo centrado en escenas de acción realistas y tramas elaboradas, McQuarrie propone un cierre espectacular a la historia de Ethan Hunt.

La trama es la siguiente: La historia continúa los hechos de ‘Misión: Imposible – Sentencia Mortal – Parte 1’, en la que Ethan Hunt y su equipo enfrentan la amenaza de "La Entidad", una inteligencia artificial descontrolada que pone en peligro la seguridad global.

Con la ayuda de aliados como Grace (Hayley Atwell) y Benji Dunn (Simon Pegg), Hunt se embarca en una misión llena de peligros para detener a "La Entidad" y evitar una catástrofe mundial. La película se desarrolla en diversas locaciones internacionales, incluyendo Malta, Sudáfrica y Noruega; además, presenta algunas de las acrobacias más arriesgadas realizadas por Cruise.

Entre ellas, destaca la escena icónica donde se cuelga del ala de un avión en pleno despegue, una peligrosa inmersión en agua helada y otras secuencias espectaculares que refuerzan su reputación como uno de los actores más comprometidos con la acción física en el cine contemporáneo.

‘Misión Imposible: Sentencia Final’ se presenta como una de las producciones más ambiciosas de la saga, destacándose no solo por su imponente escala, sino también por la forma en que nos reafirma la calidad de las emocionantes escenas de acción. ‘Sentencia Final’ ofrece exactamente lo que se espera de una entrega de Misión Imposible.

Sin embargo, presenta algunos detalles que ya se veían desde la primera parte, ya que no se concibe como una película completa. Queda la sensación de que estamos ante la segunda mitad de una historia que empezó en ‘Sentencia Mortal’, parecería que esto es lo obvio, pero se nota el corte y gran dependencia con los elementos ya generados en la primera.

Las espectaculares acrobacias con aviones no faltaran en el filme.

Con un presupuesto que roza los 400 millones, la fotografía principal comenzó el 29 de junio de 2022 en un enorme set construido en los Longcross Film Studios del Reino Unido, que sirvió como doble de la base de operaciones militares reales de EEUU, Mount Weather.

Desde allí, la producción incluyó locaciones tan diversas como Svalbard, un territorio noruego en el Círculo Polar Ártico; Middleton Mine en Inglaterra, que cuenta con 30 millas de túneles de piedra caliza en tres niveles; los cielos azules de Drakensberg y la meseta central del sur de África; Bruselas; e incluso tres días en la cubierta de vuelo del USS George H.W. Bush, frente a la costa de Italia.

Lea también esta reseña | Miku no puede cantar: Música, emociones y una excelente animación

‘Sentencia Final’ trata de evitar el problema de no haber visto la primera entrega, al contar con explicaciones, repeticiones y flashbacks. Esto es bueno para quien llega al cine sin el contexto de la anterior, pero puede interrumpir el ritmo de quien sí vio la primera parte.

Esto provoca que la película se extienda por casi tres horas, con mucho más diálogo de lo habitual en una cinta de Misión Imposible. No obstante, cuando finalmente estalla la acción, lo hace con fuerza con impresionantes secuencias, un trabajo de cámara impecable y precisas actuaciones, todo esto hace olvidar cualquier falla en la narrativa.

La película nos recuerda que vivimos en una era frágil, en la que las tensiones globales podrían desencadenar catástrofes a gran escala y la línea entre lo verdadero y lo falso se vuelve cada vez más borrosa. El filme hace eco de ese miedo latente, jugando con el caos informativo y el riesgo constante de un mundo al borde del colapso. Tom Cruise se encuentra en plena forma y ha demostrado que para él no es imposible dar cátedra de cómo hacer buen cine de acción.