Detienen a tres sujetos por trata de personas con fines de explotación sexual en Quevedo y Riobamba

La Fiscalía General del Estado confiscó celulares y computadores portátiles que contendrían información sobre el presunto entramado con fines de explotación sexual.

Imagen que muestra el arribo del contingente policial a una de las viviendas allanadas.
Daniel Tristancho

La Policía Nacional, en coordinación con la Fiscalía General del Estado, detuvo este miércoles a tres sospechosos del presunto delito de trata de personas con fines de explotación sexual, en una serie de operativos llevados a cabo en las ciudades de Riobamba y Ambato.

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El Ministerio Público difundió imágenes del operativo a través de redes sociales. En estas se observa cómo un contingente de uniformados irrumpe en dos viviendas y recoge indicios en el interior de estas, en desordenados cuartos con ropa desperdigada.

Entre los indicios recabados que estarían vinculados al presunto entramado criminal se encuentran computadores portátiles, teléfonos celulares y documentos que simulan supuestos contratos como "damas de compañía" para las víctimas.

Un agente de Policía revisando objetos que los detenidos tenían en su poder.

La Fiscalía agregó a través de X que la situación jurídica de los tres detenidos se resolverá en las próximas horas, sin revelar detalles con respecto a ellos ni notificar sobre el rescate de alguna de las supuestas víctimas.

Un esquema criminal similar descubierto en Guayaquil

Un caso similar se registró el pasado 27 de junio en Guayaquil, cuando diez mujeres y una adolescente de nacionalidad venezolana fueron rescatadas este viernes de tres inmuebles que funcionaban como prostíbulos y en los que eran explotadas sexualmente.

​​​​​El modus operandi del esquema criminal consistía en captar a la mayoría de sus víctimas desde Venezuela, quienes accedían a que sus proxenetas pagaran su viaje a Ecuador, asumiendo así una denominada deuda que debían saldar sometiéndose a dichas prácticas de explotación sexual.

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"Muchas de las chicas sabían a lo que venían. La actividad sexual no es un delito (en Ecuador), pero sí las circunstancias en las que se desarrollaba. Una vez que ingresaban (a los inmuebles), no les dejaban salir, o si salían eran controladas. La deuda que mantenían se volvía impagable hasta cierto punto", agregó Íñiguez.