Ejército destruye doce campamentos ilegales cerca de Alto Punino, el ‘punto cero’ de la masacre de once militares

Las Fuerzas Armadas localizaron y destruyeron alrededor de doce campamentos de minería ilegal en zonas cercanas a Alto Punino, conocido como 'punto cero', en la Amazonía. Esta es la misma área donde, el pasado viernes, once militares fueron emboscados y asesinados presuntamente por integrantes de los Comandos de la Frontera, grupo disidente de la extinta guerrilla de las FARC.
Henry Delgado, comandante general del Ejército, dijo este viernes que los hallazgos se produjeron durante las operaciones militares que se realizan desde hace una semana en un área de 460 kilómetros cuadrados, en el sector de Alto Punino, ubicado entre las provincias amazónicas de Orellana y Napo, y en donde se han utilizado helicópteros y cámaras especiales que les ha permitido identificar estos campamentos o bases.
Hasta esta zona llegaron el pasado lunes más de 1.500 miembros de unidades especiales para intentar localizar a más presuntos integrantes del grupo al que las autoridades atribuyen la masacre.
"En el lugar en donde van a hacer una explotación minera ilegal realizan unas construcciones de madera y otras un poco más equipadas, y alrededor de las mismas también realizan otras construcciones, aproximadamente a unos 500 u 800 metros, que sirven como anillos de seguridad", explicó el jefe militar en una entrevista.
Esos sitios, dijo, pueden albergar "a aproximadamente 30 o 40 personas de los Comandos de la Frontera" debido a su gran tamaño, y en ellos se ha encontrado maquinaria utilizada para remover la tierra y tanques de combustible.
Los once soldados fueron asesinados el viernes tras ser emboscados con explosivos, granadas y fusiles cuando realizaban un operativo contra la minería ilegal en Alto Punino, donde han proliferado en los últimos años los campamentos de mineros ilegales de oro.
En el enfrentamiento también murieron tres miembros del grupo de atacantes, uno de ellos identificado por el Ejército como el presunto líder de los Comandos de la Frontera en territorio ecuatoriano.
Tras la masacre, los militares investigan una posible filtración de información desde dentro de las Fuerzas Armadas que le pudo haber permitido a este grupo, en supuesta alianza con la organización criminal Los Lobos, conocer cuándo y en dónde se iba a realizar el operativo del viernes.
Ayer, el presidente Daniel Noboa catalogó a los Comandos de la Frontera, junto al Frente Oliver Sinisterra y a las Disidencias Comuneros del Sur como "grupos armados organizados".