FUT sobre reforma a jubilación patronal: 'No tuvimos ninguna reunión posterior, pese a que teníamos 90 días'

A más de un mes de la propuesta oficial, el presidente de turno del FUT, Edwin Bedoya, señala que el gobierno aún no da seguimiento al diálogo y propone retomar el debate directamente con los empleadores.

Edwin Bedoya Ramírez, presidente de turno del FUT y Presidente Nacional de la CEDOCUT.
Milca Cabrera Verduga

El Frente Unitario de Trabajadores (FUT) advierte que está estancado el proceso para reformar la jubilación patronal. Edwin Bedoya Ramírez, presidente de turno del gremio, relata que solo hubo una primera reunión con miras a establecer una hoja de ruta. “Se expuso la propuesta del Ministerio del Trabajo y se intentó programar un proceso con el sector empleador para discutir sobre el tema”, explica.

Sin embargo, más de un mes después, no se ha instalado una segunda reunión ni las mesas técnicas acordadas. “Lamentablemente todavía no hemos tenido ninguna reunión posterior, pese a que teníamos 90 días”, afirma Bedoya, quien también preside la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores (Cedocut). Ante la falta de convocatoria oficial, el gremio considera más viable abrir un canal directo con los empresarios.

Nos encantaría un primer acercamiento con el sector empleador, porque desgraciadamente hemos visto que el Gobierno no es un buen interlocutor”, señala, y destaca que a muchos empleadores tampoco les convence el modelo planteado.

Una de las alternativas que plantean para reducir los despidos antes de que el trabajador cumpla los 20 años de servicio, la cual es una práctica común para evitar el pago de la jubilación patronal, es permitir que los años laborales se acumulen aunque hayan sido en distintas empresas.

¿Qué implicaría esta reforma?

La reforma planteada por la ministra del Trabajo, Ivonne Núñez, modificaría el artículo 216 del Código del Trabajo para que la jubilación patronal deje de ser responsabilidad exclusiva del empleador.

En su lugar, se propone que sea financiada mediante un fideicomiso administrado por el Biess, con aportes compartidos entre trabajadores y empleadores.

Además, la pensión jubilar se calcularía con base en la remuneración del trabajador, y el cambio aplicaría únicamente a nuevas contrataciones. Sin embargo, sindicatos alertan que este cambio podría eliminar el carácter “patronal” del beneficio, convirtiéndolo en un fondo de cesantía compartido.