<img src="https://certify.alexametrics.com/atrk.gif?account=fxUuj1aEsk00aa" style="display:none" height="1" width="1" alt="">

La plata de los policías se hizo humo: jubilaciones y prestaciones sociales de unos 70 mil uniformados

domingo, 11 octubre 2020 - 02:58
Facebook
Twitter
Whatsapp
Email

Las jubilaciones y  prestaciones sociales de  unos 70 mil uniformados f ueron invertidas de forma  irregular, por las anteriores  administraciones del  ISSPOL. Pero, no hay  estafa perfecta...
 
En julio de 2019, un reportaje periodístico publicado en revista Vistazo abrió la caja de Pandora. La nota revelaba el elevado riesgo de las inversiones de la seguridad social de la Policía (ISSPOL), negociadas bajo la figura de cesión de derechos fiduciarios.
 
¿El mecanismo? Hasta abril de 2018, más de cien millones de dólares de esos recursos se habían colocado en empresas privadas. Entre ellas: proyectos inmobiliarios en provincias del Litoral que se construyeron y no se vendieron; firmas de arquitectos; distribuidoras de autos. Una entidad relacionada con un grupo financiero investigado por estafa. En la actualidad, 68 millones siguen invertidos bajo esta figura; de esa cifra, 58 millones ya vencieron y debían ser recuperados.
 
El riesgo fue alertado por la Superintendencia de Bancos, que a mediados de 2019 recomendó terminar las operaciones y recuperar los recursos invertidos.  De por medio está la seguridad social de  unos 70 mil policías, aproximadamente  50 mil de ellos son activos y 20 mil están en servicio pasivo.
 
La autoridad de control determinó  que el ISSPOL perdió más de 43 millones  de dólares en las operaciones, denominadas  pactos de recompra y  cesión de derechos fiduciarios”, muchas de  las cuales se realizaron  desde enero de 2016.  En esencia, se prestó  plata a empresas privadas y las operaciones se  hicieron por fuera del  mercado bursátil; la figura de créditos a terceros está prohibida para el ISSPOL.
 
El entonces director del instituto,  general David Proaño, cuestionó el informe de la Superintendencia y buscó  un blindaje legal. En un documento enviado al Ministerio de Finanzas advirtió  que esas inversiones se efectuaron para apoyar al sector productivo, de construcción y comercial del país.
 
La publicación de Vistazo dio origen a una investigación oficial, liderada por  el Ministerio de Gobierno. Según los estatutos vigentes, la máxima autoridad de  ese sistema es el ministro.
 
Luego de varios meses, se detectaron  más perjuicios. Un ejemplo: la compra de  terrenos en Pichincha y en Guayas que  estaban avaluados en menos de tres millones de dólares; pero se  pagaron 25,6 millones.
 
A los pocos meses, el  director del instituto fue  reemplazado. El director  actual es el general (sp)  Jorge Villarroel. A medida que avanzaban las investigaciones salía a la luz  la magnitud del perjuicio  a la seguridad social de la  policía: pudiera superar  los 500 millones de dólares. Es el monto  que alcanzan las operaciones bursátiles de  mayor riesgo, según los hallazgos anunciados por la ministra María Paula Romo, la  tercera semana de septiembre.
 
 
Las cuentas alegres
Los balances del ISSPOL muestran dos  cifras en rojo, con el rótulo “deterioro”.  Suman 530 millones de dólares. Se incluyen en el rubro de inversiones no privativas del instituto.
 
La entidad tiene una estructura de inversiones de 1.500 millones de dólares.  De ese total, el 36 por ciento se considera privativa,  esto es, la que se destina  a préstamos hipotecarios,  quirografarios y prendarios  de los uniformados. En tanto que el 64 por ciento lo  constituyen las inversiones no privativas.  Estos valores deberían invertirse para ganar una rentabilidad que asegure la sostenibilidad del esquema. Este rubro fue negociado en bonos (papeles) que se transan  en el mercado bursátil y de valores.
 
Documentos en poder de Vistazo revelan que entre las inversiones no privativas de renta fija se encuentran Operaciones Swap – Bonos, por 327  millones de dólares. Teóricamente, debería tratarse de un  canje de papeles de deuda interna (que en su momento el  ISSPOL recibió de Finanzas  como mecanismo de pago),  por bonos de deuda externa.
 
Sin embargo, seis irregularidades fueron detectadas  por los peritos: no existió tal  canje, no hay constancia de la operación  de un banco del exterior como contraparte de la operación; no hay cláusula de rescisión del contrato; la jurisdicción se somete a las leyes del estado de Florida; no  hay equidad contractual; las cláusulas inducen a error al suponer que instituciones avalan la operación. Por todo ello,  la pericia concluye que no hubo tal operación Swap, sino la venta de bonos de  deuda interna del ISSPOL y la compra de  Notas Globales de Depósito, sin emisor  identificado. La contraparte de esta transacción es la firma High Yield Bond Fond,  representada por Jorge Chérrez, ciudadano ecuatoriano que fue condecorado en la Asamblea Nacional, durante la presidencia de José Serrano.
 
Chérrez también representa a la firma IBCorpInvestments and Business  Group, que es la contraparte en la negociación de bonos de deuda, mediante la  figura de reporto con Bonos Global. La cifra negociada supera los 205 millones de  dólares. Se detectaron ocho irregularidades en estas transacciones: no se midió  el riesgo de concentración; el riesgo de la  contraparte; el riesgo de mercado; no hubo garantías; los plazos fueron excesivos;  no se detectó el riesgo legal; las transacciones se hicieron por fuera del merado bursátil; y, la contraparte se encuentra  domiciliada en un paraíso fiscal porque opera desde Panamá.
 
Otros rubros
De los fondos para inversión, se  destinaron 47,8 millones para la  compra de facturas comerciales, a  través del mercado bursátil. La mayor parte (22 millones) se concentra  en varias firmas vinculadas entre sí. Las  obligaciones ya vencieron y están impagas. En una denuncia  de 20 páginas presentada por  el instituto ante la Fiscalía de
Pichincha, explica que hubo  un posible contubernio entre  las autoridades del ISSPOL de  la época y los administradores  de las empresas, para perjudicar al instituto.
 
En un informe se establece que en estas transacciones “no se midieron los riesgos”, pero además se menciona que pudo haber responsabilidades en actores privados, relacionados con el mercado de valores y el sector bursátil.
 
Como consecuencia, la Superintendencia de Compañías intervino a la empresa Decevale S.A., que representa a la  persona jurídica Depósito Centralizado  de Compensación y Liquidación de Valores Privados, y es una especie de cámara de compensación  y custodia del mercado  de valores. Esta firma no  justificó ni sustentó estas  transacciones.
 
La ministra de Gobierno explicó que “se trata de un mecanismo de  estafa en el que participaron (actores) públicos  y privados. Hay un primer nivel con funcionarios del ISSPOL, civiles y  policiales, por las transacciones que autorizaron; un segundo nivel en el mercado de valores de quienes  ofrecieron ser la contraparte de las operaciones; y un tercer nivel, conformado por las autoridades de control; de las  Superintendencias de Compañías y de  Bancos, a los que se suman quienes en  su momento dirigieron el Ministerio del  Interior y la Policía Nacional”.
 
Su discurso apunta a la responsabilidad política del esquema. La política de  inversiones fue discrecional, eso permitió  que se concentraran transacciones en papeles de alto riesgo, sobre la base del criterio de un puñado de funcionarios. En  2016, una reforma legal garantizó que las  obligaciones de la seguridad social de la  Policía serán asumidas por el Estado. Este  sistema requiere unos 21 millones de dólares al mes para proteger a sus asegurados.
 
Otro cambio en la normativa, de la  misma época, dispone que a futuro este grupo de asegurados forme parte  del sistema general de la seguridad social, cobijado por el IESS. Al desaparecer el ISSPOL, por arte de magia desaparecerían las obligaciones de cobro y las  deudas de terceros. Para entonces la jubilación y las prestaciones de miles de
uniformados deberán ser asumidas por el  bolsillo de todos los ecuatorianos, si no se  recupera toda la plata. 

Tags:
Más leídas
 
Lo más reciente