Video capta el enfrentamiento entre una osa y una joven que quería proteger a sus mascotas
Las cámaras de seguridad de una vivienda en Estados Unidos grabaron el enfrentamiento de una joven de 17 años con una mamá osa, que intentaba ingresar a su domicilio con sus oseznos. Después de ser difundido en las redes sociales, el video se ha vuelto viral y ha causado sorpresa en los internautas.
En primera instancia se observa cómo la osa marrón camina por la cerca del jardín, haciendo equilibrio. Al percatarse de su presencia, cuatro perros de la familia que reside en esa casa empezaron a ladrar, advirtiendo a sus dueños. Sin embargo, el ruido no fue suficiente para ahuyentar a la osa y más bien puso a los cuatro caninos en peligro.
Preocupada por sus crías, la mamá osa lanzó tres manotazos con sus garras y logró lastimar al perro más grande, obligándolo a retroceder. Mientras tanto, los perros más pequeños seguían saltando y ladrando, manteniendo a la osa en tensión.
Fue entonces que la joven, Hailey Morinico, salió a ver qué sucedía y se encontró con la escena. Sin temerle a la osa, se enfrentó al animal para tratar de proteger a sus mascotas, adoptando una actitud temeraria.
Más tarde Morinico señalaría en un video que subió a TikTok, que cuando salió, creyó que el gran animal era un “perro de aspecto gracioso”. No obstante, al acercarse se percató de que era una osa y que “literalmente quería llevarse a uno de mis perros. Ella es la bebé y tengo que protegerla” agregó.
La joven contó que la única estrategia que se le ocurrió fue empujar a la “depredadora”, es decir, a la osa, lo suficientemente fuerte como para que pierda el equilibrio y caiga de la cerca.
“Soltó a mi perro y yo salí corriendo de allí”, indicó la adolescente.
Cuando el gran animal cayó, los oseznos salieron de la casa y la joven aprovechó para huir: agarró al perro más pequeño como una pelota de fútbol americano y corrió velozmente al interior de la vivienda, seguida de sus otras mascotas.
Pese a los comentarios del video, los expertos sugieren que acciones como estas no sean intentadas nunca sin la presencia de un profesional. Normalmente se recomienda tratar de mantener la calma y no correr ni gritar, pues los osos rugen en caso de agresión y si alguien grita pueden entenderlo como una amenaza.
En caso de tener que correr, hacerlo hacia un refugio cercano y en caso de persecución, debería lanzarle algo de ropa o una mochila para que se detenga.
En casos extremos, se sugiere cubrirse la cabeza y hacerse el muerto.
Los ataques de osos no son muy frecuentes en Estados Unidos. El último reportado fue en mayo, cuando un oso hirió a un excursionista en el Parque Nacional Yellowstone. Anterior a ello, en 2020 se reportó otro ataque similar, cuando un oso tiró al suelo a una mujer y le arañó el muslo.
