El hábitat de por lo menos diez especies de animales silvestres quedó destruido a causa del incendio registrado la tarde del martes en el Cerro Azul, en el norte de Guayaquil.
Diez horas le tomó a los bomberos apagar las llamas, ahora se investiga el origen del fuego que afectó 20 hectáreas de bosque.
Foto: Twitter / Cuerpo Bomberos Guayaquil
El jefe del
Cuerpo de Bomberos de Guayaquil, Martín Cucalón, dijo que este incendio es catalogado como el tercero de grandes proporciones que se ha dado en los últimos tres meses.
“Los altos calores que hacen en esta época del año, como todos los años, influyen mucho, pero también hay gente que trata de quemar estos sitios para hacer invasiones”, explica.
Desde este miércoles, desde la vía Perimetral, se puede evidenciar los daños. Árboles al igual que arbustos quedaron destruídos, mientras que en otros la afectación se podía observar ya sea en las raíces, al igual que en algunos frutos.
Pero los daños no son solo en la flora, sino también en la fauna, entre aves y animales de tierra, quienes habrían migrado huyendo de las llamas y en otros casos habrían muerto.
“Hay muchas aves que tienen sus nidos aquí y al haberse incendiado el bosque mueren los polluelos, ya prácticamente los ceibos están quemados”, indica la ambientalista, Mónica Solano.
Pese a estar extinto el incendio, una brigada de bomberos recorre la zona para apagar las pequeñas fumarolas y evitar que se inicien las llamas nuevamente, mientras que la Fiscalía investiga si el incidente fue por causas naturales o provocado.