Las mujeres están jugando
Si aún piensa que los videojuegos son cosas de hombres, piénselo de nuevo. Las mujeres están jugando hoy más que nunca antes. Mediciones alrededor del mundo sugieren que el público de los videojuegos está cambiando y cada vez es más común encontrar a mujeres interesadas en ellos, gracias al aumento de plataformas donde jugarlos, como smartphones y tablets. La Entertainment Software Association de Estados Unidos estima que, en 2014, el 59 por ciento de los estadounidenses jugaba videojuegos. De ese porcentaje, casi la mitad correspondía a jugadoras. El panorama se repite en Reino Unido. En ese país, un estudio del Internet Advertising Bureu revela que hasta finales del año anterior, las mujeres representaban el 52 por ciento de la población de consumidores de videojuegos.
En dos de los mercados más importantes para la industria del entretenimiento se puede decir que de cada diez jugadores, entre cuatro y cinco son mujeres. Estas cifras significan un desafío para el estereotipo clásico del videojugador.
Según Keith Stuart, articulista del diario inglés The Guardian, la imagen del chico adolescente aislado del mundo mientras pasa sus tardes y noches frente a una consola no se corresponde con la realidad actual. Y por ende, tiene que ser eliminada. De hecho, en Estados Unidos, las conclusiones del reporte citado señalan que las mujeres de 18 años o más representaron una porción significativamente más grande de la población total de jugadores que la representada por chicos de 18 años o menos.
El creciente número de mujeres interesadas en los juegos de video llega de la mano con el auge de los dispositivos móviles, según el Internet Advertising Bureu de Reino Unido. Steve Chester, ejecutivo de la organización, explica que el Internet y aparatos como los smartphones o las tablets han cambiado el panorama permanentemente. “Han derribado barreras de entrada, haciendo a los videojuegos más accesibles y abiertos para una nueva audiencia. En el pasado tenías que comprar una consola costosa para jugar, ahora solo te tienes que bajar una aplicación gratuita”, comenta.
Sin embargo, en las comunidades gamers tradicionales, los títulos para dispositivos móviles muchas veces no son considerados videojuegos “verdaderos”, indica Meg Jayanth, escritora y desarrolladora de juegos basada en Londres. Para ella, las descalificaciones de este tipo son cuestionables. El concepto de lo que es un videojuego, agrega Jayanth, se ha ampliado en los últimos años, expandiéndose más allá de las fronteras de las consolas. Por eso, sin importar las discusiones de si son “verdaderos” o no, cada vez más personas –y más mujeres– están jugando productos como Angry Birds o Candy Crush. Y la audiencia sigue creciendo.
Esta situación tiene su alcance en Ecuador. Para Alexander Rodríguez, fundador de Bonus Level, empresa enfocada en eventos de videojuegos, las mujeres jugadoras también están presentes en el panorama nacional. Siguiendo la tendencia extranjera, su interés está enfocado en los juegos para dispositivos móviles, considera Rodríguez, pero agrega que las ecuatorianas también se interesan por aventuras como Need for Speed (un título de carreras de autos). Asimismo, comenta Rodríguez, cada vez más son las chicas que asisten a los eventos que organiza su firma: comenzaron en un cero por ciento de asistencia femenina en 2014, pero en un año esa cuota ha crecido hasta llegar a ser del 10 por ciento.
Un dato que da cuenta del aumento de este grupo en Ecuador es que en algunos torneos ya se pueden ver equipos femeninos, explica Carlyn Pérez, jugadora de Quito que mantiene un streaming semanal sobre videojuegos (www.twitch.tv/bonusleveltv). No obstante, a veces tienen problemas de discriminación con gamers varones, que se pueden manifestar mediante lenguaje ofensivo o acoso en redes sociales. Por eso, añade Pérez, muchas jugadoras utilizan nombres de hombres cuando juegan en línea. Lo que todas aspiran, finaliza, es que las traten como lo que son: un jugador más.
