Después de nueve años, Wilmer Zumba explicó el gol de la final de ida de 2011
Rescata que siempre contó con el apoyo de sus compañeros, inclusive en el camerino cuando fueron al descanso. “Marcelo (Fleitas) me dijo “Tranquilo, no te preocupes, este partido lo vamos a empatar, esas cosas pasan”. Gabriel Achilier también me apoyó. Estaba Fernando Gaibor que me dijo “mi Zumbi, tranquilo, no pasa nada”. Nosotros atacamos, atacamos, atacamos, pero no pudimos empatar. Eso es lo que más me ha marcado a mí, asimila Zumba.
En la vuelta, Emelec debía remontar el marcador y Zumba recuerda que se sentía muy confiado. “En Quito sacaba y sacaba pelotas, ni yo mismo me creía. Teníamos para ganar. Si íbamos a penales, ahí yo si decía que ganaba”, recordó el golero eléctrico. Las chances se esfumaron cuando en los últimos minutos, Matías “El Chavo” Alustiza, marcó el 1-0 definitivo en el Olímpico Atahualpa.
No obstante, al otro año, por pedido del entrenador Gustavo Quinteros, se mantuvo en Emelec, aunque tuvo poca participación.
Aun así, el exarquero formó parte de la plantilla eléctrica que quedó campeona del fútbol ecuatoriano en 2013.
Wilmer Zumba fue el último guardameta titular con el dorsal #1 en el Club Sport Emelec. Su paso por el cuadro eléctrico se dio desde 2011 hasta 2013, cuando se marchó al Olmedo de Riobamba. Confesó que estuvo cerca de fichar por Barcelona en 2010, pero las negociaciones no se cerraron.
MACARÁ Y UNA SUPLENCIA EXTRAÑA
El paso previo para llegar al conjunto guayaquileño se dio por las buenas temporadas que tuvo Wilmer Zumba en el Macará de Ambato. Desde su llegada en 2007 destacó en el arco y se ganó la titularidad para el 2009. Ese año, Zumba recordó una extraña anécdota cuando enfrentaron a Barcelona en el Bellavista. El cuadro amarillo se jugaba sus chances de mantener la categoría en ese partido. Zumba venía siendo el titular en el equipo dirigido por Marchesín, sin embargo, para ese encuentro lo mandaron a la banca.
“Hay que decir “la plena”, cuando juegas con Barcelona todo mundo se quiere romper, se quiere mostrar. El partido era un miércoles a las 7 de la noche. <strong>Hasta las 4 de la tarde de ese día yo lo iba a tapar, pero luego me dijeron que iba al banco (...) Después me dijeron que ese partido no lo iba a jugar porque decían que veía bien de noche. Hasta me mandaron a hacer exámenes de los ojos, pero nada, estaba perfecto”. A la final, Barcelona remontó el encuentro con un 1-2 y fue el impulso necesario para salvar la categoría.
Otro de los aspectos que más valoró de su paso por Macará fue la dirección técnica de Mario Jacquet. Zumba asegura que el entrenador argentino fue quien levantó “la calidad” del equipo ambateño. Resaltó, por ejemplo, que empezaron a tener mejores hoteles de hospedaje, vuelos a los destinos de partidos, incluso valoró más a los jugadores para que realicen sus actividades.