Desde este martes 23 de marzo de 2021, inició la vacunación contra la COVID-19 a los adultos mayores de 80 años en adelante y personas con discapacidad de 65 años o más. Así lo informó el Ministerio de Salud Pública (MSP).
Previamente, los convocados se habían registrado en la plataforma digital que lanzó el Gobierno www.planvacunarse.ec (que en su inauguración presentó varios inconvenientes), para acceder a una cita de vacunación conforme al cronograma de arribo y distribución de las vacunas a escala nacional.
No obstante, en este primer día de vacunación, se observó a cientos de adultos mayores, convocados en un hospital del norte de Quito, haciendo fila y esperando por las vacunas.
El periodista de Ecuavisa, Francisco Garcés, reportó en su cuenta de Twitter sobre la larga espera de varios adultos mayores, para recibir una vacuna. "Les convocaron desde primera hora y con sus dificultades acudieron pero solo les informan que las vacunas aún no llegan", añadió.
"Y por si fuera poco la lluvia se desató sobre los adultos mayores que esperan la vacuna. Los responsables del centro de atención en San Carlos debieron abrir las puertas para resguardarlos", detalló Garcés.
Otras video que se hizo viral fue el de una adulta mayor, de unos 98 años, que clamaba por atención inmediata para recibir la vacuna.
Según el MSP, el registro asegura que la persona de tercera edad esté en la base de datos para agendamientos de citas. La cita le será confirmada por SMS y correo electrónico según el cronograma del plan vacunarse. También se podrá consultar la cita a través de la página www.planvacunarse.ec.
Una vez que el ciudadano reciba la primera dosis, dentro de la misma plataforma de consulta y por los canales de contacto incialmente registrados se le informará la cita para que reciba la segunda dosis de la vacuna, cuando se haya cumplido el intervalo de tiempo que determina la farmacéutica.
Otra imagen que circuló en redes sociales, fue el de un ciudadano, de rodillas, orando y con llantos, frente a un hospital del IESS en Manta.
Mientras tanto, la vacunación de presuntos "privilegiados" lleva semanas agitando a la opinión pública, que exige saber los nombres de todos aquellos que por amiguismo e influencia tuvieron acceso al plan de vacunación antes de lo que les correspondía, cuando para el resto de la población avanza de manera extremadamente lenta.
