<img src="https://certify.alexametrics.com/atrk.gif?account=fxUuj1aEsk00aa" style="display:none" height="1" width="1" alt="">

Ecuador necesitaría 2.600 millones de dólares para mitigar la pobreza provocada por el COVID-19

jueves, 22 octubre 2020 - 03:34
Facebook
Twitter
Whatsapp
Email

Mientras en 2019, el 27% de los ecuatorianos estaba en situación de pobreza por ingresos, en septiembre de 2020 esa cifra subió a 38,2%, lo que significa un aumento de 1.8 millones de personas que pasan a ser pobres porque sueldo no les alcanza para abastecerse de la canasta básica.
 
Además, 1.1 millones de ecuatorianos que lograron ascender a clase media en los últimos años ahora regresaran a las capas bajas, producto de la crisis de la pandemia.
 
Son las cifras que arroja un estudio del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), que insta al gobierno a invertir 2.600 millones de dólares en programas de asistencia social para paliar la crisis que se avecina.
 
 
Hasta antes de la pandemia se estimaba que al Ecuador le tomaría siete años para superar algunos de los problemas de pobreza, pero, con los estragos del Covid-2019, ahora demoraría hasta 20 años si no hay una intervención.
 
Unicef, sin embargo, pone énfasis en las familias con niñas, niños y adolescentes que son las más golpeadas por esta crisis, dijo Ximena Alexandra Escobar, especialista de la entidad en Inclusión Social.
 
 
Detalló que alrededor 715 mil hogares pasarán a vivir en pobreza multidimensional: significa que estas familias sufrirán una o más privaciones en acceso a salud, educación, alimentación, vivienda, trabajo y seguridad social.
 
Según la estadística, la pobreza multidimensional extrema pasa del 19,8 al 25,9 por ciento, pero en los hogares con niños es más drástico pues se incrementará a 43 o 48 por ciento.
 
Esto es producto de la drástica disminución de los ingresos en los hogares, el aumento del trabajo infantil que vemos crecer cada día en las calles y el abandono del sistema educativo.
 
Por eso Unicef hace un llamado urgente para definir una estrategia de respuesta inmediata y recuperación enfocada en estos hogares, a través de, por ejemplo, un sistema de protección social sensible a la niñez y el aseguramiento del acceso a la educación.
 
“Hay que centrar los esfuerzos en proteger a los hogares con niños, niñas y adolescentes que son los que mayor impacto están sufriendo y cuyas desventajas, incluso antes de la pandemia, eran tres veces mayores con respecto a los hogares sin niños, dijo Joaquín González-Alemán, representante de Unicef Ecuador.

Más leídas
 
Lo más reciente