EDITORIAL VISTAZO
Un estudio del King College de Londres aseguraba que si no se aplicaba una estrategia para la contención del Coronavirus Covid19 habría 2,2 millones de muertos en Estados Unidos y 500.000 en Gran Bretaña. Ese estudio habría llevado al presidente Donald Trump a optar por medidas más severas y habría puesto al primer ministro británico Boris Johnson a repensar su estrategia de que la contención causaría un grave efecto en la economía y que por lo tanto, era preferible aceptar las víctimas mortales de la pandemia. Ninguna de las dos opciones deja de tener costos incalculables. Sin embargo, la mayoría de países ha optado por la contención o aislamiento social, Ecuador entre ellos.
El aislamiento social funciona. China, Corea del Sur y otros países han demostrado que es posible disminuir la diseminación del virus y el número de infectados que ocurre a la vez, para no saturar los sistemas hospitalarios. La única manera que los centros de salud puedan atender a los enfermos con eficiencia y compasión es si no se encuentran sobresaturados como, en cambio, ha ocurrido en países donde el aislamiento no se tomó en serio: Italia y España.
¿Cuánto tiempo se necesita para que el aislamiento funcione? Ninguna persona ni científica ni legal conoce la respuesta. Hay hipótesis muy distantes: en un extremo se habla de ocho semanas, si imitamos los casos exitosos de Corea del Sur y China; y en el otro extremo los 18 meses que se requieren para desarrollar una vacuna. Tanto en Corea como en China, el virus sigue latente, solo que es posible administrar el número de casos sin que cause un colapso en el sistema de salud.
En el otro extremo, habría una hecatombe económica. Se estima, por ejemplo, que a mayor tiempo de aislamiento la tasa de desempleo crecerá. En Estados Unidos alcanzaría el 20 por ciento, borrando de un plumazo la recuperación económica de los últimos años.
Lo cierto es que nos encontramos ante la peor crisis desde hace varias décadas y ninguna persona en sano juicio puede desconocer la gravedad de ella. En Ecuador es tiempo de pensar como comunidad y aunar esfuerzos para domar al monstruo.
