Sueños de destronar al dólar
Los BRICS son una alianza entre Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (en 2024 se incorporarán Arabia Saudita, Irán, Etiopía, Egipto y Argentina). ¿Qué les une? Su oposición al orden internacional constituido, al predominio de Estados Unidos y del dólar. Sin embargo, el sueño de una moneda común de los BRICS está lejos. Examinemos sus opciones:
1RO. Moneda común al estilo del euro: requiere un largo período de preparación y una coordinación significativa en las políticas fiscales y monetarias, así como la imposición de límites al déficit fiscal según normas comunes. Ninguno de los países BRICS está dispuesto a hacerlo.
2DO. Moneda del país más fuerte: aunque podrían optar por utilizar el yuan chino, esto implicaría la adopción de la moneda de un régimen totalitario, que otorga un poder excesivo al Partido Comunista y a su líder, y cuyo poder de compra puede ser modificado en cualquier momento por consideraciones políticas.
3RO. Uso de monedas nacionales para el comercio entre ellos: Los BRICS podrían comerciar entre sí utilizando sus propias monedas nacionales. Sin embargo, al final del día, aún tendrían que convertirlas en dólares para comerciar con el resto del mundo. Dado que muchas de estas monedas tienen una aceptación internacional limitada, este proceso sería complicado.
4TO. Creación de una moneda exclusiva para el comercio internacional: Esta opción se asemeja a los Derechos Especiales de Giro (DEG) creados por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Implicaría la formación de un Fondo Monetario de los BRICS que asignaría cuotas según el tamaño de las economías participantes y permitiría la compensación con cada moneda local. Sin embargo, algunos países acumularían divisas (aquellos con superávit comercial) y deberían convertirlas en dólares para comerciar con el resto del mundo. Esta moneda tendría un uso limitado, solo serviría como medio de intercambio entre los países miembros. Su transformación en una moneda de reserva global dependería de la liberalización de los flujos de capital y la garantía de la propiedad privada en los países miembros. ¿Están dispuestos a hacerlo? ¿Y está el resto del mundo dispuesto a confiar sus ahorros a gobiernos con cuestionables récords democráticos y de irrespeto a la propiedad privada? ¿Le confiarías tu dinero a estos gobiernos?
