por Ligia Proaño Fabara
Durante las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, el uso de pirotecnia vuelve a poner en alerta a veterinarios y familias con animales de compañía. Mientras para los humanos los fuegos artificiales pueden ser parte de la tradición, para perros y gatos representan una experiencia dolorosa y aterradora debido a su extrema sensibilidad auditiva.
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Perros y gatos escuchan sonidos a frecuencias mucho más altas que los humanos. Mientras una persona percibe hasta 20.000 Hz, los perros llegan a 60.000–65.000 Hz y los gatos hasta 90.000 Hz. Además, el umbral del dolor auditivo humano se ubica entre 120 y 130 decibeles (dB), pero en perros puede iniciar desde 95 dB, y algunos fuegos artificiales superan los 150 dB, un nivel devastador para su audición.
Este impacto genera dolor físico inmediato, miedo y una respuesta de estrés que puede convertirse en una fobia intensa año tras año.
Los efectos no son solo emocionales. La veterinaria guayaquileña Silvia Tafur explica que la pirotecnia puede detonar múltiples problemas de salud:
Según la especialista, en pacientes vulnerables se pueden presentar taquicardias, acumulación de líquido en los pulmones y crisis nerviosas. En los perros, los síntomas más comunes son jadeos, temblores, salivación excesiva, vómitos, diarrea y conductas de escape. En los gatos, el estrés suele manifestarse de manera silenciosa: se esconden, permanecen inmóviles por horas o desarrollan enfermedades asociadas a la ansiedad.
En Ecuador, la quema de monigotes y el uso de pirotecnia son parte de la tradición de fin de año. Sin embargo, Tafur recuerda que esta costumbre también tiene efectos colaterales:
"No solo está nuestra celebración; también afecta a nuestras mascotas. Son varias las consecuencias, no solo emocionales sino físicas, que pueden llegar a sufrir con el uso de pirotecnia", advierte.
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Veterinarios recomiendan adoptar medidas preventivas antes y durante el uso de pirotecnia, especialmente si ya se conocen antecedentes de miedo o ansiedad por ruido:
Ante el aumento del uso de pirotecnia en diciembre, especialistas insisten en que la prevención y el acompañamiento son claves para evitar episodios de miedo extremo, accidentes y complicaciones médicas en perros y gatos.