Escoltas de la princesa Leonor enfrentan fatiga por sus viajes constantes y exposición mediática

La formación militar y el protagonismo institucional de Leonor han intensificado los desafíos logísticos y mediáticos en torno a su seguridad.

19 mayo 2025 - Entretenimiento

Desde que juró la Constitución en octubre de 2023, la exposición de la hija mayor de los reyes de España, la princesa Leonor, no ha hecho más que crecer, convirtiendo su seguridad en una operación de alta exigencia.

$!La “Leonormanía” ha convertido cada aparición de la heredera al trono en un operativo de alta exigencia para proteger su integridad y su imagen.

Actualmente embarcada en el buque escuela Juan Sebastián Elcano, cruzando el continente americano como parte de su formación militar, Leonor no ha dejado de estar en el foco. Pero el brillo de los focos trae consigo una carga invisible: el desgaste del equipo de escoltas que la acompaña. Según reveló esta semana el medio Monarquía Confidencial, fuentes han confirmado que el personal encargado de su protección muestra señales de agotamiento, no solo por la intensidad del ritmo, sino por la complejidad del reto.

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“No es solo evitar riesgos físicos. Es blindar cada paso que da, cada gesto, cada fotografía que pueda ser tomada por un desconocido con un celular”, asegura una fuente del entorno. Las redes sociales, sumadas a la fascinación pública por la joven princesa, han transformado cualquier aparición, por mínima que sea, en una operación de seguridad con componentes tecnológicos, estratégicos y hasta psicológicos. En resumen, vigilar a Leonor es vigilar a una generación entera de observadores.

$!La creciente exposición pública de la princesa Leonor ha elevado la presión sobre su equipo de seguridad, que ya muestra signos de agotamiento.

El reciente episodio en Chile es prueba de ello. El pasado marzo, durante una parada no oficial del Juan Sebastián Elcano en Punta Arenas, Leonor fue grabada por las cámaras de seguridad de un centro comercial mientras disfrutaba de unas horas de descanso. Las imágenes, difundidas por un medio local, encendieron las alarmas en la familia real, que respondió con una denuncia formal: la primera relacionada con la difusión de imágenes privadas de la princesa desde que Felipe VI es rey.

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El caso reabrió el debate sobre los límites entre lo público y lo privado en la vida de un miembro de la realeza. Porque aunque Leonor no estaba en acto oficial, su sola presencia ya es noticia.

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