Reseña | ‘Bailarina': Crece el universo de John Wick
En definitiva, para todo seguidor del universo de John Wick y si eres fan del mundo de los asesinos con códigos, traiciones y peleas espectaculares, esta entrega será un verdadero deleite.
[¡Estamos en WhatsApp! 📲 Empieza a seguirnos ahora🚀]La nueva entrega de los spin-off de John Wick llega con fuerza y esta vez nos presenta a una protagonista con un origen muy interesante.
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La cinta dirigida por Len Wiseman (Underworld, Live Free or Die Hard) y con guion de Shay Hatten (quien escribió John Wick 3 y 4), se ubica justo entre los eventos de esas dos películas, manteniendo el estilo característico de toda la saga.
La historia es la siguiente: Eve Macarro (Ana de Armas) es una joven criada bajo las letales enseñanzas de la misteriosa organización Ruska Roma, ella tiene una misión: Vengar la muerte de su familia.
'Ballerina' nos transporta a la historia de Ok-ju, una joven bailarina que, tras sufrir una pérdida devastadora, deja atrás los escenarios para convertirse en una implacable asesina. Impulsada por el último deseo de su mejor amiga, Ok-ju se adentra en un mundo peligroso donde la venganza es su única motivación.
La película explora con sensibilidad temas como el duelo, la identidad y la redención. Es un deleite visual de coreografías espectaculares que ya son marca de esta saga. Las secuencias de combate en 'Ballerina' tienen un enfoque distinto al de otras películas del universo John Wick pues están más enfocadas en la violencia realista, menos perfecta a lo que estamos acostumbrados lo cual permite darle mayor realismo sin perder espectacularidad.
Durante el rodaje en Praga, Ana de Armas reveló que las exigencias físicas del papel la dejaron completamente agotada. En diversas entrevistas indicó que las escenas de acción fueron tan intensas que terminó con dolores constantes, aunque bromeó diciendo que no podía quejarse, ya que Keanu Reeves también estaba ejecutando acrobacias extremas a su lado.
En el apartado estético, el film juega con planos cerrados y tomas amplias para mostrar tanto la belleza del ballet como lo que sienten sus personajes más allá del escenario.
La fotografía y la edición hacen un gran trabajo construyendo una atmósfera envolvente. Por otro lado, los movimientos de cámara acompañan con fuerza y sensibilidad el mundo interior de Ok-ju, marcando sus luchas y emociones.
En las secuencias de baile predominan tonos suaves y luminosos que parecen sacados de un sueño, una mezcla precisa entre lo real y lo onírico, mientras que, en los momentos de tensión, la imagen se vuelve más oscura, reflejando dolor e inestabilidad.
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Es importante destacar que la película toma lugar en Francia, estos escenarios no están ahí solo por estética, constituyen un personaje más en la historia. Su arquitectura y ambiente refuerzan los temas del arte y la identidad por los que transitan los personajes de la cinta, mientras que la danza se transforma en una forma de expresión que une cuerpo y corazón.
En definitiva, para todo seguidor del universo de John Wick y si eres fan del mundo de los asesinos con códigos, traiciones y peleas espectaculares, esta entrega será un verdadero deleite.
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