Científica china que afirmó que el covid-19 fue creado en un laboratorio publica nuevas pruebas
Gabriela Pinasco miércoles, 16 septiembre 2020 - 03:38
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Li-Meng Yan, la científica china que
afirmó que el covid-19 fue creado en un laboratorio, muestra pruebas que sustentan sus polémicas acusaciones con la publicación de un informe. El texto se titula: Características inusuales del genoma del SARS-CoV-2 que sugieren una sofisticada modificación en laboratorio en lugar de una evolución natural.
La viróloga
huyó de China por las supuestas presiones que el Gobierno de su país ejercía sobre ella y defiende la teoría de que el coronavirus fue una creación artificial.
Li-Meng, afirmó que "evaluó claramente" que el Covid-19 provenía de un laboratorio vinculado al Ejército Popular de Liberación (EPL), del Partido Comunista Chino. Todo ello se produjo cuando analizaba la transmisión de este patógeno de humano a humano. Así lo ha explicado la experta en una entrevista concedida a la agencia Lude Press, si bien no precisa cómo salió del laboratorio el virus
El informe lo avalan otros tres científicos y que a lo largo de 26 páginas explica que el SARS-CoV-2 significativamente distinto de otros virus respiratorios, ya que ataca a numerosos órganos, tiene un largo periodo de incubación asintomática y se ha adaptado perfectamente al ser humano desde el principio.
Según la publicación de
Tu Otro Diario, la científica explica por qué no considera válido el discurso de la teoría oficial, que apuesta que el Covid-19 surgió de manera natural. Esta hipótesis, defendida por China y la
Organización Mundial de la Salud (OMS), se basa en que el virus comparte un 96% en la identidad de secuencia de nucleótidos con un coronavirus anterior de murciélagos. Yan, por su parte, asegura que
“los genomas virales pueden ser diseñados y manipulados con precisión”.
Al inicio de la pandemia la la doctora Yan estaba trabajando en la
Escuela de Salud Pública de Hong Kong, donde su supervisor le pidió que investigara un nuevo virus, uno muy parecido al SARS.Pero cuando los casos de contagio parecían salirse de control, le ordenaron parar la investigación de inmediato y guardar silencio.
La viróloga afirmó para el
programa de televisión ‘Loose Women’, de cadena británica ITV, que su supervisor le dijo entonces que, si compartían la información que estaban obteniendo, se meterían en serios problemas. Decidió en abril de ese año dejar todo y marcharse a Estados Unidos por medio de algún tipo de represalia. "Sabía que una vez que hablara, podría ser secuestrada o me harían desaparecer en cualquier momento, al igual que todos los valientes manifestantes en Hong Kong", dijo.
