Proyectos mineros generan expectativas de inversión para Ecuador
La actividad minera ha significado una gran fuente de recursos económicos para el país. Solo en el primer cuatrimestre de este año la exportación de productos mineros representó ingresos por más de 421 millones de dólares, un crecimiento del 127 por ciento en comparación con el mismo período del 2020.
Esta industria es una de las que más capitales ha captado en los últimos años por concepto de Inversión Extranjera Directa. Datos del Banco Central del Ecuador (BCE), muestran que entre el 2016 y el primer trimestre de 2021, las actividades de explotación de minas y canteras representaron 2.196 millones de dólares, es decir el 43 por ciento del total de inversión atraída por el país en ese lapso.
Nathan Monash, presidente del Directorio de la Cámara de Minería del Ecuador (CME), señala que, del total de exportaciones mineras en el primer cuatrimestre del 2021, el 64,74 por ciento proviene de las operaciones a gran escala de las minas Fruta del Norte y Mirador, y el porcentaje restante de la pequeña minería.
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En este periodo se aprecia un incremento sustancial de los envíos, por lo que, en un escenario favorable, este año las exportaciones podrían bordear los 1.600 millones de dólares.
El fuerte potencial minero del país genera gran interés de empresas y conglomerados internacionales, ese es el caso de BHP, Fortescue, Anglo American, Grupo México, Newcrest, First Quantum, Codelco, Tongling Nonferrus Metals, Lundin Gold, Hancock, Solaris, SolGold, Lumina, Dundee y Salazar Resourses que ya cuentan con operaciones en diferentes etapas en territorio.
El Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables (MERNNR) señala que actualmente en fase de exploración, hay compromisos de inversión a cuatro años por 1.299 millones de dólares, así como otros por concepto de concesiones bajo el proceso de subasta o remate (desde el 2016 hasta el cierre del catastro a inicios de 2018).
“Ecuador está dentro del panorama minero mundial, prueba de lo cual se encuentran en el país, ya sea como accionistas u operadoras, las empresas mineras más grandes del mundo y reconocidas por ejecutar sus actividades bajo los más altos estándares de la industria”, asegura la cartera de Estado.
Nuevos proyectos
Según el Reporte de Minería del BCE, a nivel nacional existe una superficie total concesionada a minas y proyectos mineros de 105.000 hectáreas, distribuidas en siete provincias. La mayor parte se encuentra en la provincia de Morona Santiago y corresponde al proyecto minero de primera generación San Carlos Panantza con 38.548 hectáreas.
En el 2019, Ecuador se abrió a la minería a gran escala con el yacimiento de cobre Mirador y el de oro de Fruta del Norte. Para el próximo año el proyecto de mediana escala Loma Larga en Cuenca, de INV Minerales Ecuador, tiene previsto arrancar su producción.
Pero adicional a este, hay seis proyectos de segunda generación que están en etapa de exploración, ese es el caso de Cascabel de SolGold; Llurimagua de la Empresa Nacional Minera (ENAMI EP) y Codelco; La Plata de Atico Mining; Curipamba de Adventus; Ruta del Cobre de Grupo México y Cangrejos de Lumina Gold.
Para complementar el portafolio, este año ENAMI EP presentó cuatro iniciativas más de gran minería: Unacota y Sigchos en en Cotopaxi, Isimanchi en Zamora Chinchipe y La Tronera en Chimborazo con importantes yacimientos de caliza, cobre, oro y plata.
“Actualmente, menos del siete por ciento del territorio nacional ha sido concesionado y menos del seis explorado. Con tan poca actividad, el potencial geológico no puede ser dimensionado”, asegura Nathan Monash.
Sin embargo, resalta que los descubrimientos confirman que existen yacimientos mineros de clase mundial, por lo que si las condiciones se dan, en los próximos dos o tres años se visualiza el inicio de la construcción de dos o tres minas a gran escala.
El directivo manifiesta que existe compromiso por parte de la industria por avanzar, pero que esto dependerá de varios factores, entre ellos la agilidad de los trámites para los permisos y licencias.
El presidente de la Asociación de Ingenieros de Minas del Ecuador (AIME), René Ayala, está convencido de que el país tiene la oportunidad histórica de ayudar a contrarrestar sus indicadores de pobreza y de ser un destino seguro de inversión, siempre y cuando se mejore la política minera para desarrollar los proyectos de segunda generación y se apoye a los que están en exploración inicial.
Desde el 24 de enero del 2018 el catastro minero ecuatoriano está cerrado temporalmente, para todo tipo de proyectos: artesanal, pequeño, mediano y grande, razón por la que no se han permitido nuevas inversiones para exploración inicial.
“Este detalle nos deja en total retraso frente al ingreso de nuevas inversiones mineras si comparamos las hojas de rutas de países vecinos como Colombia que tiene vigente su actual hoja de ruta del cobre como el vehículo ideal para consolidar y recibir el interés de los inversionistas”, expresa Ayala.
Sobre esto, el Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables alega que está aprobado un préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para financiar el Proyecto de Catastro Minero, el cual incluirá un sistema integral de gestión de la información minera, y que adicionalmente está trabajando en el fortalecimiento institucional del sector.
“Cuando la pandemia pegó en las economías mundiales, Ecuador ya se encontraba en una crisis económica muy profunda, y los diferentes decretos de austeridad que conllevó han debilitado la institucionalidad del sector minero. Por lo tanto, reabrir el catastro minero sin los debidos procesos de fortalecimiento generaría cuellos de botella que no permitirían el otorgamiento de nuevas concesiones”, explica el Ministerio.
Cifras del MERNNR muestran que hasta el 1 de julio de este año, el 6,93 por ciento del territorio nacional se encuentra concesionado. En el 1,55 por ciento se realizan actividades de explotación, y en el 5,38 por ciento se ejecuta exploración minera destinada a identificar las zonas donde se ubica un yacimiento mineral de interés.
