La energía fotovoltaica gana espacio en Ecuador
Se prevé que para este 2023 la demanda mundial de energía solar crecerá entre un 20 y 30 por ciento , así lo revela el informe Global Solar Energy 2023 Outlook de la investigadora Bloomberg Intelligence. Ecuador ha comenzado a dar sus primeros pasos hacia la transición de energías más limpias, especialmente en el sector industrial, comercial y agrícola.
Un ejemplo de ello se aprecia en Cotopaxi, donde la exportadora de vegetales congelados Provefrut implementó su propia planta solar con más de 2.000 paneles y una cámara de transformación, las cuales configuraron energía solar a eléctrica y generaron en promedio más del ocho por ciento de la energía que consume la planta de producción.
El sistema, no solo dejó de emitir cerca de 600 toneladas de CO2, si no también ahorró 175.505 dólares en el pago de la planilla eléctrica.
Otra empresa que apostó por la energía fotovoltaica es Almacenes Tía, la cadena de supermercados está construyendo una planta fotovoltaica para su Centro Regional de Distribución en Calacalí, Quito, la misma estará conformada por 2.000 paneles solares y se prevé que genere 1.500 MWh por año reduzca 350 toneladas de CO2 anuales.
Francisco Navarro, gerente general de Enercity, explica que el sector industrial, comercial y agrícola necesita mejorar su competitividad e invertir en energías limpias, para depender menos de los combustibles fósiles y congelar el precio de la energía a largo plazo.
A nivel local hay muchas compañías con la capacidad de implementar estos proyectos. Enercity, por ejemplo, tiene seis años instalando plantas solares fotovoltaicas a nivel industrial.
“Colocamos nuestra primera planta para un cliente comercial, cuando todavía no existía la regulación en el año 2017. Desde entonces, hemos podido recolectar suficientes datos para ajustar nuestros modelos de producción solar con mucha certeza. Hoy estamos llegando a los 5 MW instalados en más de 30 empresas por todo el país”, detalla.
Navarro señala que para que estos proyectos se multipliquen hace falta mejorar las regulaciones, pues el reglamento actual permite instalar una planta solar de máximo 1 MW de potencia por medidor, cuando muchas empresas necesitan mucho más que eso.
“En el sector comercial o industrial un proyecto solar cuesta alrededor de 800 dólares por kW instalado, y el tamaño máximo permitido es de 1. 000 kW. En el sector residencial el precio está en aproximadamente los 1.000 dólares por kW instalado y el tamaño promedio es 10 kW”, detalla.
A decir del gerente general de República del Sol, Juan Carlos Reyes, el desconocimiento, el miedo al cambio y los subsidios de los combustibles no han permitido masificar el uso de la tecnología solar, aunque sus costos se han reducido considerablemente. Políticas públicas, la incorporación del conocimiento de éstas en el sistema educativo y el incentivo a la importación de sistemas eficientes, son algunas de las soluciones que da para masificar su uso.
Esta compañía trabaja actualmente en la generación de energía limpia y renovable, a más de con paneles fotovoltaicos y sus complementos, ofrece luminarias solares y calentadores de agua. A nivel residencial ha generado electricidad a más 300 casas y climatizado más de 100 piscinas.
En el sector industrial implementó proyectos de iluminación en universidades, gasolineras, patios de contenedores, exportadoras de atún, cacao, camarón, pitahaya e invernaderos de flores. Asimismo, generó energía eléctrica y brindó soluciones con equipos de bombeo solar para granjas avícolas, camaroneras y bananeras.
Reyes resalta que la compañía firmó una alianza en China con el fabricante de luminarias solares SOKOYO y la empresa especializada en energía fototérmica SIDITE para traer soluciones en tecnología solar más confiables.
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