Industria de fitofármacos se proyecta con certificaciones e inversiones
La industria de fitofármacos ecuatoriana ha dado grandes avances para el desarrollo de nuevos productos. La investigación, la tecnología y la incorporación de procesos de calidad han ido abonando el camino a este creciente mercado.
Según datos de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa), hasta el 2021 habían registrados en el país 86 laboratorios farmacéuticos de productos naturales procesados de uso medicinal.
Si bien en los últimos años los medicamentos naturales ya habían logrado cautivar a un segmento del mercado, la pandemia les ha dado un mayor impulso, sobre todo en la línea de sistema inmunológico, suplementos alimenticios y coadyuvantes en casos de infecciones respiratorias.
Ángel Puma, presidente de Laboratorios Pronavit, cuenta que el sector ha ido adaptando sus procesos a la normativa ecuatoriana en cuanto a la fabricación de fitofármacos, muchas compañías incluso cuentan con varias certificaciones, las cuales garantizan que los productos son de calidad y que el laboratorio es confiable. Esta empresa, por ejemplo, cuenta con la certificación nacional de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) y actualmente está en proceso de certificarse bajo las normas de la FDA (Administración de Medicamentos y alimentos de los Estados Unidos).
“Garantizamos nuestros procesos, con estándares y reglamentos nacionales e internacionales con altas exigencias, en cuanto a calidad de materias prima, cuidado de las plantas medicinales desde su siembra, maquinaria industrial de última tecnología, procesos validados, personal capacitado y controles en cada proceso”, manifiesta Puma. Adicionalmente, sus productos son controlados en laboratorios extranjeros para asegurar su calidad y seguridad.
Scarlette Vasconcellos, de Labmac, señala que una compañía certificada genera reconocimiento no solo a nivel nacional, sino también en el extranjero, lo cual es necesario si se desea incursionaren nuevos mercados. Este laboratorio cuenta con las certificaciones de BPM y BPA/D/T (Buenas Prácticas de Almacenamiento, Distribución y Transporte para establecimientos farmacéuticos), ambas enfocadas al aseguramiento de la calidad de los productos, desde su fabricación hasta su entrega en puntos de ventas.
Gracias al cumplimiento de estos estándares de gestión, hoy en día los suplementos alimenticios y productos naturales de Labmac se exportan a Panamá, Honduras y Perú.
Contar con proveedores certificados también es clave a la hora de elaborar productos de calidad. En VR Industria Naturista se pone atención en este punto, su gerente general, Ivonne Rojas, cuenta que toda la materia prima que utilizan es calificada previamente por su Departamento de Aseguramiento de la Calidad (DAC).
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“La empresa utiliza materias primas certificadas y estandarizadas donde sus principios activos han sido cuantificados, esto nos permite obtener productos naturales estandarizados”, indica su representante. Esta industria ha reforzado su área de Farmacovigilancia, la cual se encarga de estudiar el comportamiento de sus formulaciones, a través del tiempo en post comercialización (propiedades fisicoquímicas y microbiológicas).
Desde el año pasado este departamento dejó los estudios pasivos y se involucró en análisis más activos, a través de encuestas con clientes finales. Asimismo, se relacionó con la academia para someter a sus productos a la validación de su funcionalidad.
Nuevo equipamiento
Las inversiones también marcan el norte de esta industria. El presidente de Pronavit, Ángel Puma, cuenta que desde el 2020 el laboratorio ha invertido aproximadamente un millón de dólares en un equipo de extracción por ultrasonido, con una capacidad de 300 kg/h. Esta maquinaria -remarca- es una de las primeras en Latinoamérica en aplicar una tecnología que utiliza ondas ultrasónicas al material botánico para obtener un extracto concentrado en corto tiempo.
Otra innovación fue un liofilizador de alta capacidad, utilizado para conservar alimentos por más tiempo, sin perder sus propiedades medicinales o nutricionales. La marca desarrolló recientemente nuevas líneas de nutrición, entre las que se encuentran suplementos en polvo, cápsulas, tabletas, bebidas nutracéuticas y cosmética natural. La meta próxima es promover sus productos en el mercado asiático.
Por su parte, Laboratorios Labmac ha agilitado sus procesos de producción y manufactura con la compra de maquinarias envasadoras y túneles de calor, por un valor cercano a los 300 mil dólares. Su ingreso en el 2021 fue del 23 por ciento más en relación al 2020.
Productos a base de Spirulina
Las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, el alto contenido de proteínas, minerales y prebióticos de la Spirulina, la han convertido en un importante complemento alimenticio y fuente de alivio para tratamientos de muchas enfermedades. Una empresa ecuatoriana que aprovecha los beneficios de esta alga hace más de 15 años es Andes Spirulina, que ha desarrollado cápsulas, tabletas y polvo en base a esta materia prima. Su gerente general, Sylvana Beltrán, manifiesta que sus productos cuentan con certificación BPM y que este año lanzarán al mercado Quinua Hidrolizada& Spirulina, así como tabletas con vitamina C & Spirulina.
“Lo trabajamos desde el año anterior y esperamos tenerlo listo a partir del segundo trimestre de este año. Este 2022 nuestro objetivo es retomar el tema de exportaciones, pues a la fecha únicamente tenemos relación comercial con Perú”, comenta.
* Lea otros temas del especial de Productos Naturales en Revista Enfoque que circula junto a Vistazo.
