Crecen los procesos de fusiones y adquisiciones en el país
Las fusiones y adquisiciones, también conocidas como M&A (por sus siglas en inglés), son un mecanismo mediante el cual dos o más grupos de producción, comercio o negocios se integran en uno solo. Para ejecutar este proceso, existen muchas variantes con las que se puede efectuar este tipo de transacciones, que incluyen compra de acciones, fusiones y absorciones de compañías y la venta de activos y pasivos.
Los Estudios Jurídicos Quevedo & Ponce y Flor Bustamante Pizarro & Hurtado afirman que las M&A pueden generar muchos beneficios para cada una de las partes, tales como optimización de costos de producción, administración y comercialización, permitiendo el crecimiento de las empresas.
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Asimismo, resaltan que este tipo de procesos están fundamentalmente regulados por la Ley Orgánica de Control del Poder de Mercado, cuya autoridad es la Superintendencia del ramo. En el Ecuador, las fusiones y adquisiciones son negocios jurídicos ampliamente utilizados, los cuales han venido mostrando un avance en torno a sus procesos (precontractuales, contractuales, cierre y post cierre).
A esto, se suma la llegada de la pandemia, a causa del COVID-19, la cual provocó un aumento de estos mecanismos, a través de transacciones con capital nacional y extranjero. Sin embargo, Santiago Solines, socio y director del área de Derecho Corporativo & M&A de Solines & Asociados Abogados, indica que esta realidad no se ha registrado exclusivamente en Ecuador, sino que también ha ocurrido en muchos países.
“En momentos de crisis, más aún si es tan aguda y de larga duración, como ha sido la pandemia, muchos negocios se ven afectados financiera y comercialmente, poniendo en riesgo su mercado, el prestigio de su imagen (marca), la estabilidad de sus trabajadores y la situación financiera la compañía, así como los beneficios para sus accionistas o socios. Es por esto que ven como una opción aceptable, o en unos casos como una necesidad, iniciar un proceso de fusión o vender sus acciones, participaciones o sus activos”, explica el experto.
Asimismo, Solines agrega que las condiciones jurídicas y políticas han ido cambiando en el último año, generando señales positivas para los mercados que perciben importantes mejoras en temas de comercio, apoyos tributarios para nuevas inversiones, interés por parte del Ejecutivo para realizar reformas laborales (contratación), apertura al comercial internacional, etc.
En medio de este panorama alentador, Jorge Uribe, miembro de la firma Falconí Puig Abogados, añade que este año existe menor incertidumbre con respecto al futuro, que en relación a la pandemia, y también se suman otros aspectos como la reducción de tasas de financiamiento y la disminución del riesgo país, que se convierten en indicadores relevantes para la inversión extranjera.
De acuerdo con datos de la firma PwC Ecuador, en el 2020, en nuestro país se registraron 10 transacciones, mientras que solo para el primer semestre del año anterior, se habían efectuado nueve, lo cual evidencia una tendencia creciente en este segmento. De ahí que Uribe cree conveniente encontrar diversas oportunidades como el gran apetito de bienes y servicios especialmente en materia de infraestructura, innovación, medio ambiente y tecnología y la universalización y traspaso de fronteras para nuevas empresas en campos tradicionales y en nuevos sectores.
Tendencias
Los recursos naturales, incluyendo minería, petróleo y energías renovables, registran un desarrollo muy importante a nivel mundial, debido a que la tendencia se inclina hacia la utilización de motores eléctricos sobre los de combustión, los cuales requieren de más metales, incluyendo al cobre (existente en el Ecuador). Expertos de las firmas Quevedo & Ponce y Flor Bustamante Pizarro & Hurtado indican que estas industrias, debido al alto capital que se debe invertir, recurren a constantes fusiones y adquisiciones que se implementan a través de distintos mecanismos legales.
Adicionalmente, el sector de recursos naturales se encuentra altamente relacionado con factores políticos y tendencias económicas de los gobiernos, lo que incrementa sustancialmente el riesgo, generando salidas y entradas de distintos grupos económicos. En otras áreas de la economía como producción de alimentos, banca, farmacéutica, plataformas y servicios digitales, y comercio también podrían, y de hecho se han producido fusiones y adquisiciones, ya que en el país no todos tienen la misma capacidad de enfrentar las futuras incertidumbres, en comparación a otros países, indican ambas firmas.
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