Antes del amanecer del miércoles, la tensión se había instalado en los alrededores de la residencia del presidente surcoreano que contaba con un buen séquito de seguidores dispuestos a protegerlo.
Al margen de su destitución, Yoon se enfrenta a una causa por insurrección, un delito que en Corea del Sur puede acarrear la cadena perpetua o la pena capital.
Es la primera vez en la historia de Corea del Sur que un presidente en el cargo, si bien suspendido de sus funciones, es objeto de una orden de arresto.
La presidencia de Yoon quedó muy debilitada desde que el opositor Partido Democrático ganase las elecciones legislativas el pasado abril y desde entonces su Gobierno no ha podido sacar adelante las leyes que se había propuesto.
El mandatario Yoon Suk Yeol calificó a la oposición, que tiene mayoría en el parlamento compuesto por 300 miembros, como "fuerzas antiestatales que intentan derrocar el régimen".
Este acuerdo permitirá que los productos ecuatorianos ingresen con mejores condiciones a un mercado de 51 millones de consumidores, con un ingreso per cápita de 34.997 dólares.